Yo, sirena cuenta la historia de Sirena, que es al fin la mujer que siempre ha querido ser. Pero un desengaño amoroso hace que vuelvan a resurgir en ella antiguos fantasmas e inseguridades. Para vencerlos tendrá que sumergirse en sus miedos más profundos, y así poder resurgir de nuevo.
Este corto escrito y dirigido por el alicantino Augusto Almoguera es una reimaginación, desde el punto de vista de una chica trans, del clásico cuento La sirenita, de Hans Christian Andersen, aunque realmente está basado en el texto de Sebastián Beringheli La sirenita: la verdadera historia.
Yo, sirena, rodado en Alcoy, está protagonizado por Lola Rodríguez (Veneno) en el papel de Sirena. Junto a ella aparecen Dunia Rodríguez (Vis a vis), que da vida los miedos de Sirena, representados en la figura de la Bruja del Mar, y los influencers Charlie Sarriá –recientemente fallecido–, y Nerea Pascual, como el príncipe y su novia.
En palabras de Augusto Almoguera, el corto pretende ser «una doble metáfora del cuento original de La sirenita. La más obvia es que la protagonista es una chica trans que se siente identificada con la sirenita, y mientras va leyendo el cuento, rememora sus inseguridades y desamores, para finalmente renacer y seguir adelante con su proceso de transición».
La otra metáfora –explica– surgió cuando Lola Rodríguez se unió al proyecto. «Habla de alguien que no encaja en la sociedad establecida y no se ve igual al resto. Sirena busca una manera de asemejarse a los demás; como la sirenita del cuento, que quiere vivir en la tierra y no en el mar».
La protagonista de Yo, sirena decide no seguir las reglas de ese mundo al que quiere pertenecer porque tendría que matar al príncipe para lograr su sueño. «Eso es lo que le da finalmente la libertad», dice Almoguera. «Prefiere seguir siendo ella, con sus valores, y no dejarse contaminar por la maldad de las reglas establecidas».
Cuenta el director de Yo, sirena que «el cortometraje tiene el tono macabro y oscuro del original, y una ambientación preciosista y romántica que le da un toque de cuento. Está ambientado en la actualidad, en clave de realismo mágico».
Y concluye explicando: «Hemos incluido elementos fantásticos en la narración, para profundizar en la realidad a través de lo mágico que hay en ella».