El país sigue en shock después de que se haya hecho público el suicidio de un niño de 13 años en Golbey, una población de la región de Lorena. Lucas se suicidó el pasado 7 de enero, tras haber sufrido acoso escolar debido a su orientación sexual; acoso por el que ahora hay una investigación abierta para saber con exactitud qué ha pasado y si el centro donde el joven estudiaba hizo algo al respecto.
Según la familia de Lucas, el niño fue víctima de «actos de acoso cometidos por estudiantes de su colegio, a causa de su homosexualidad durante varios meses», tal y como informaba el fiscal, Fréderic Nahon, en un comunicado. La familia no había denunciado el acoso, pero el centro había sido avisado de la situación.
«Este menor no tendría que haber muerto (…) La justicia debe esclarecer las circunstancias homófobas de este drama». Así denunciaba la situación Jean-Marc Berthon, el embajador francés para los derechos LGTBIQ+. Tras conocerse la muerte de Lucas, las autoridades han puesto en marcha un servicio de atención psicológica para alumnos y profesores del centro, como parte de un dispositivo de «lucha contra el acoso».
Lucas y su madre informaron de «burlas al inicio del curso en septiembre», que el centro de secundaria Louis-Armand aseguró se estaba tomando en serio, manteniéndose «vigilante diariamente», o eso asegura el rectorado. Valérie Dautresme, la directora de los servicios académicos para el sistema de Educación Nacional en el departamento de Vosgos, dice que los adultos que conocían a Lucas se encuentran en shock y que no eran conscientes del nivel de acoso que sufría el joven. «Hay muchas emociones por parte de los adultos que no vimos nada, no vimos lo mal que estaba Lucas«, confesaba Dautresme. «Lucas nos dijo que las cosas se estaban solucionando solas y que ya no le insultaban en el colegio. Para nosotros, a estas alturas, la situación se había resuelto».
Las afirmaciones de Dautresme fueron rápidamente desafiadas por Stephanie, una amiga de la familia, quien dice que Lucas se quejó «una y otra vez» del acoso, «su madre pidió ayuda muchas veces». Y añadía que «el colegio, donde Lucas pasaba tres cuartos de su tiempo, no reaccionó». En cuanto a Lucas, Stephanie contaba que «siempre tenía una sonrisa, ese pequeño… Siempre agradable, siempre atento, siempre espontáneo, siempre lleno de sueños y deseos«. Según su declaración para el canal BFMTV, Lucas «fue acosado regularmente en relación a su atuendo, su forma de ser, lo que desprendía . Estaba íntegro, por lo que no se escondía. Pudo haber molestado a algunas personas que no se atrevían a estar tan íntegras como él».
Las redes sociales acusan a los directivos de la escuela como responsables del suicidio de Lucas, ya que no tomaron medidas para proteger al joven. Denuncian, además, que ahora se ofrezca atención psicológica a quienes por omisión o comisión condujeron a Lucas a quitarse la vida. La respuesta principal de las redes es de solidaridad con la madre de Lucas, y de indignación y tristeza por la situación. «Cuán tocado y conmovido estoy por la muerte de Lucas, quien se unirá a los muchos ángeles que son víctimas de la estupidez humana»; «descansa en paz querido Lucas»… Así se expresaban muchas de las voces en redes. Otros mensajes estaban dedicados a la madre de Lucas: «Soy simplemente una mamá y me entristece el drama que te afecta. Solo hay que ver la foto de Lucas para sentir su amabilidad. Todo mi corazón contigo en esta terrible experiencia, muy sinceramente».
Pap Ndiaye, el ministro de Educación Nacional, expresó sus condolencias a la familia y amigos de Lucas a través de Twitter. «Pensamos en todos los estudiantes como él que son acosados: su desesperación es la base de mi determinación de prevenir todas las formas de acoso. Ningún niño debe terminar suicidándose».
Toutes mes pensées vont à Lucas, élève au collège L. Armand à Golbey, sa famille et ses amis. Je pense à tous les élèves comme lui harcelés : leur désespoir fonde ma détermination à empêcher toute forme de harcèlement. Aucun enfant ne doit trouver comme issue ultime le suicide.
— Pap Ndiaye (@PapNdiaye) January 12, 2023
Parece que la familia formalizará una denuncia contra el centro educativo, donde supuestamente muchas personas serán investigadas con respecto al caso. Sin embargo, la abogada de la familia, Catherine Faivre, ha dicho que antes de contemplar la posibilidad de denunciar al colegio, los padres de Lucas quieren enterrar a su hijo en paz.
El funeral de Lucas tuvo lugar el sábado 14 de enero en Epinal. Los padres del joven, según la organización Stop Homophobie, animaron a todo el que decidiese asistir al funeral a que llevase banderas arcoíris en homenaje a su hijo.
Tan solo en España, los intentos de suicidio entre jóvenes LGTBIQ+ son de 3 a 5 veces más numerosos que entre los jóvenes en general. De media, casi 50 jóvenes LGTBI+ se suicidan en España cada año, y otros 950 jóvenes LGTBIQ+ lo intentan. A nivel mundial, las personas gais y lesbianas tienen más probabilidades de haber tenido un intento de suicidio; las personas bisexuales tienen un mayor índice de probabilidades y las personas transexuales son las más afectadas.
El suicidio puede prevenirse con un buen sistema de apoyo que proteja a las juventudes LGTBIQ+ del acoso escolar en las nuevas generaciones. Se insta a los afectados por este problema a llamar a la Línea 024 de atención a la conducta suicida o, en caso de necesitar inmediatez, llamar directamente al servicio de emergencias 112.