La nueva ley fue aprobada en Edimburgo, el pasado diciembre pero el ministro británico para Escocia, Alister Jack, ha presentado una orden en la Cámara de los Comunes para que la reforma no llegue al rey Carlos III para su consentimiento formal.
El Ejecutivo utilizará la sección 35 de la ley que estableció la autonomía del Parlamento escocés en 1998. Será la primera vez que se utilice esta ley, que permite a Londres vetar leyes que considere que afectan a asuntos propios del Gobierno central.
En una declaración, Jack decía haber considerado cuidadosamente todos los consejos que había recibido y las implicaciones políticas de esta nueva ley. «Me preocupa que esta normativa pueda impactar de forma adversa la operación de Gran Bretaña para las leyes de igualdad. Las personas trans que están en el proceso de cambiar su sexo legal se merecen nuestro respeto, apoyo y comprensión. No he tomado esta decisión a la ligera. La ley tendría un impacto significativo en, entre otras cosas, las leyes sobre igualdad de Gran Bretaña en Escocia, Inglaterra y Gales. He concluido, por lo tanto, en que este es el rumbo de acción correcto y necesario«.
Esta nueva ley de cambio de género estipula de manera explícita que no tendría ningún impacto en el Acto de Igualdad de 2010. El objetivo de esta ley es facilitar el proceso de las personas trans de obtener su certificado de reconocimiento de género (GRC en inglés), ya que se elimina la necesidad de ser diagnosticado con disforia de género, rebajando el límite de edad para solicitarlo, y rebajando el tiempo que los solicitantes deben vivir con el género adquirido. Presuntamente, se podría exigir una revisión judicial contra el veto del secretario de Estado.
Durante el proceso de modificaciones de la nueva ley solo hubo un cambio. Se estipuló que los solicitantes de 16 y 17 años deberán vivir durante al menos seis meses con el género adquirido antes de solicitar el certificado. Los mayores de 18 solo deberán vivir durante tres meses con su nuevo género.
Nicola Sturgeon, la ministra principal escocesa, ha tachado este intento de «ataque frontal» a la capacidad del Parlamento autónomo de «tomar sus propias decisiones en materia de competencias transferidas». Ha recalcado que «el Gobierno escocés defenderá la legislación y al Parlamento de Escocia. Si este veto de Westminster tiene éxito, será el primero de muchos«.
This is a full-frontal attack on our democratically elected Scottish Parliament and it's ability to make it's own decisions on devolved matters. @scotgov will defend the legislation & stand up for Scotland’s Parliament. If this Westminster veto succeeds, it will be first of many https://t.co/3WXrjyivvC
— Nicola Sturgeon (@NicolaSturgeon) January 16, 2023
Por otro lado, Maggie Chapman, portavoz de Igualdad del Partido Verde, ha declarado que «es un día negro para el acuerdo de descentralización, la democracia y los derechos de las personas transgénero«. En su opinión, se trata de un «alarmante nuevo precedente que debe preocupar a todo el mundo que cree en la descentralización y quiere que el Parlamento de Escocia exista».
I am so angry about this outrageous @GOVUK move. It’s an attack on devolution, on our democracy and it weaponises hate against trans people. It’s devastating, but unsurprising that they do this to a minority.
We will fight this.
We stand, unequivocally with our trans siblings. https://t.co/v48NLmgDvL— Maggie Chapman MSP (@MaggieChapman) January 16, 2023
No ha faltado tiempo para que este bloqueo haya obtenido una respuesta en masa a través de las redes sociales. Todo el mundo esta dejando claro su descontento con respecto a esta decisión, que han calificado como un paso atrás en cuanto a los derechos de las personas transgénero. También hay miedo por el posible juego político que está por venir, en el que las personas transgénero serían la moneda de cambio.
The UK Government’s intervention to block the #GRRBill is deeply disappointing. The Bill does nothing to modify the Equality Act, it’s only aim is to respect trans people’s human rights. We want the UK Gov to rethink its decision to block this legislation. pic.twitter.com/pRnkRjGWjp
— Amnesty Scotland (@AmnestyScotland) January 17, 2023
https://twitter.com/fayemikah/status/1615065665429458944
i’ve never been more convinced that scotland needs to be independent than at this moment
— Cameron Greer (@CameronGreerSNP) January 17, 2023
En estos momentos, la ley británica exige un mínimo de 18 años para solicitar el certificado de cambio de género, además de un diagnóstico profesional de que el solicitante sufre disforia de género y pruebas de que lleva viviendo como mínimo dos años con su nuevo género.