Desde Málaga para el mundo. Así crea Venci D. Kostov, de 35 años, director de Liuben, una película que no solo cuenta una historia de amor entre dos hombres, también es un ejercicio reivindicativo que ha planteado con enorme delicadeza.
Hijo de migrantes, llegó a Málaga en 1999, donde vive desde entonces. “He mantenido un vínculo fuerte con Bulgaria, pero siempre tuve claro que me iba a quedar a trabajar en España y a hacer mi vida aquí”, cuenta.
En 2018, Vinci hizo un viaje a Bulgaria parecido al que cuenta en Liuben, película en la que ha puesto mucho de sí mismo. En ella, Víctor (Dimitar Nikolov), de 27 años, viaja desde Madrid, donde vive con su madre (Antonia San Juan), hasta su casa de la infancia en Bulgaria para ir al funeral de su abuelo.
Una vez allí, decide quedarse a pasar todo el verano, con la intención de reconectar con su padre, al que hace mucho que no ve. De forma inesperada, se enamora de Liuben (el debutante Bozhidar Asenov), un chico gitano de 18 años.
La homofobia y el racismo se convierten en elementos clave en el desarrollo de esta historia que para Kostov era muy importante contar: “Es que nunca se ha rodado en Bulgaria una película de temática gay como esta. Hay algún cortometraje, alguna película ligeramente homoerótica de los 90…, pero nada más. Nunca una historia de amor entre dos chicos como esta. Y en los personajes fui añadiendo elementos de personas que he conocido a lo largo de mi vida”.
Como el protagonista, cuando Venci ha viajado a su país de origen ha notado que, en cierto modo, se sentía tan búlgaro como español, y a la vez, en ocasiones, de ninguna parte. “Cuando viajo allí me doy cuenta de lo integrada que tengo la cultura gitana, su música, y por eso tiene tanto protagonismo en la película”. Como David, tiene su homosexualidad muy naturalizada, y eso también quiso mostrarlo sin recalcarlo. “No quería que el conflicto central fuera ese”, explica, “aunque sí tenía claro que debía mostrar la homofobia implícita que se respira allí. Quería hablar de los conflictos raciales y familiares”.
Surge la atracción entre los dos protagonistas, y Liuben, el joven de origen gitano, se deja llevar por la atracción que siente sin hacerse preguntas, aun estando casado con una mujer. “Él se sabe heterosexual, pero en ese momento no necesita ninguna etiqueta. Vive al día, hace lo que puede para sobrevivir y con David se deja llevar sin plantearse nada”.
A Venci D. Kostov le sorprendió enormemente cómo Bozhidar Asenov, que nunca antes se había puesto ante una cámara, se entregó al personaje de Liuben, y cuenta que contribuyó a enriquecerlo. Además, sin poner una pega a lo que leyó en el guion. “Le expliqué que rodaríamos una escena de intimidad, necesaria para contar la historia de amor”, recuerda. “Lo que me sorprendió es que me dijera que no tenía ningún problema en rodar la secuencia de sexo, pero que lo que no iba a hacer era vacunarse de covid, que en aquel momento era un requerimiento”, dice entre risas.
No es esa escena particularmente explícita; el director de Liuben no sentía que fuese necesario. “Me parecía más importante que resultase sensual, que se vieran detalles de sus cuerpos; para mí tiene más fuerza así y es más coherente con mi visión”. De hecho, tiene un punto más sexual una secuencia en la que Liuben le lava y corta el pelo a David. Uno de los momentos de la película en donde el agua tiene una fuerza especial; igual que en otros es el fuego. “El agua simboliza limpieza, y de ahí la relevancia que tiene en momentos clave de la película”.
Producida por Antonio Hens (“tiene todo el sentido, solo él habría apostado por una película como esta”), prácticamente toda la financiación es española. “Curioso que, de todas la películas que pidieron subvención al Ministerio de Cultura búlgaro, la única que no recibió ayuda fue esta…”, comenta.
Tras su paso por el Festival de Cine de Guadalajara en México y la sección oficial de Zinegoak (se proyecta el 27 de junio), llegará a los cines españoles. Y Kostov no renuncia al sueño de que se termine proyectando en las salas búlgaras. “Sé que tiene un público potencial, y no pienso dejar de intentarlo”, afirma. “Volveré a pedir subvención y a tratar de que la película tenga un estreno convencional”.
¿Y si no hay manera? “Igual me vuelvo loco y nos plantamos en una de las principales plazas en Sofía y hacemos una proyección de guerrilla”, dice entre risas. Confiemos en que no sea necesario llegar a esa situación y que Liuben tenga el recorrido que merece en una de las dos patrias de Venci D. Kostov.
FOTOS VENCI D. KOSTOV: MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ
LIUBEN SE ESTRENA EL 6 DE JULIO EN CINES