La semana pasada, Hillary Clinton anunciaba su segunda candidatura a la presidencia de los EE UU. Además, sorprendía al apostar por parejas gays en su vídeo promocional. La conexión LGTB de la ex senadora tiene mucho que ver con su jefe de campaña, el abiertamente homosexual Robby Mook.
INICIOS
Robby nació en el estado de Vertmont (EE UU) en 1979. Con solo 16 años participó en la campaña de Bill Clinton a la presidencia en 1996. Estudió en la Universidad de Columbia y se especializó en filología clásica. En 2002 se graduó y continuó trabajando para el Partido Demócrata.
ÉXITOS Y FRACASOS
Ha estado involucrado en varias campañas demócratas: fracasó frente a las campañas de Howard Dean y John Kerry en 2004, pero consiguió una rotunda e inesperada victoria dirigiendo la campaña de Terry McAuliffe en las elecciones a gobernador de Virginia en 2013. Este triunfo sirvió para que Hillary se fijara en él.
UN LÍDER DIFERENTE
Solo tiene 35 años, pero la web politico.com le ha nombrado como uno de los «50 políticos a seguir». Su capacidad de trabajo y un temperamento tranquilo le han ayudado a conseguirlo. Además, no le gusta llamar la atención, viste sencillo, no es dado a las entrevistas ni a las redes sociales: no tiene Facebook y aseguran que olvidó su contraseña de Twitter.
ETAPA HILLARY
Robby reunió al núcleo central del equipo de la campaña en su oficina de Brooklyn (Nueva York) y le entregó un memorando a cada líder de grupo donde les decía: “Somos una familia diversificada y talentosa, y nos cuidamos las espaldas”. Un mensaje de unidad para evitar las guerras internas que pasaron factura al equipo de Hillary en 2008.