La Fiscalía pide entre 22 y 27 años de cárcel para los asesinos de Samuel Luiz

Temas: Colectivo LGTBIQ+, LGTBIfobia, Samuel Luiz

Hace algo más de dos años un terrible suceso conmocionó a todo el país. La madrugada del 3 de julio de 2021, Samuel Luiz fue asesinado a la salida de un local al grito de «maricón de mierda». El crimen desató una oleada de protestas que denunciaban el auge de la homofobia y todas las agresiones LGTBIfóbicas. Ahora, la Justicia pide para los cinco detenidos mayores de edad penas de entre 22 y 27 años de cárcel. Los detenidos están acusados de asesinato con alevosía y ensañamiento. Para uno de ellos también se añade un delito de robo con violencia, ya que le quitó el teléfono móvil durante la paliza.

Un jurado popular será el encargado de decidir el destino de los detenidos mayores de edad, que se encuentran en prisión provisional desde el 9 de julio de 2021.

La Fiscalía de A Coruña se ha mostrado contundente con su valoración de los hechos y afirma que el linchamiento fue «reflejo de una crueldad y deshumanización extremas». Y añade que «todos los acusados eran conscientes de que, con la duración y persistencia de los golpes, podían ocasionarle la muerte a Samuel«. El joven cayó al suelo «desplomado e inconsciente» sobre las tres de la madrugada del 3 de julio de 2021, tal y como refleja el escrito emitido por la Fiscalía. Lo que aún no se ha confirmado es si la muerte fue causada, como se sospechó en las investigaciones iniciales, por el golpe de una botella.

En ese mismo documento se detallan las diferentes indemnizaciones que se piden para los familiares de Samuel. Por un lado, se pide una compensación económica para los padres y hermana de la víctima, por daños y perjuicios, de 263.000 euros, así como una remuneración de 40.000 mil euros al padre por la incapacidad permanente en su profesión habitual. Uno de los detenidos, acusado de robarle el móvil, tendrá que pagar también unos 869 euros.

Según la Fiscalía, el principal agresor se encaró a Samuel, a quien no conocía de nada, deduciendo su homosexualidad «por las palabras, gestos, forma de vestir, tono de voz y apariencia física», lo que provocó una «reacción mucho más violenta», y por lo que se atribuye también el agravante de discriminación por su orientación sexual tanto a él como a su pareja, que también participó en la agresión.

El terrible suceso desencadenó multitudinarias marchas que denunciaron la LGTBIfobia que salpicaba el crimen. Samuel Luiz se ha convertido en todo un icono de la lucha LGTBIQ+ y es un ejemplo más de lo necesario que es seguir reivindicando nuestros derechos, y que los discursos de odio matan.