Las aplicaciones gays de contactos nacieron como herencia de las que ya existían en Internet y los usuarios utilizaban desde los ordenadores de casa. Fue un cambio increíble, que te permitía usarlas en cualquier lugar sin necesidad de estar conectado a un ordenador, tan solo necesitabas tu móvil y una conexión a Internet. Pero además, supuso nuevas opciones, como la de mostrar tu localización o reconocer a los usuarios que tenías más cerca, una innovación con muchas ventajas pero que también traería ciertos inconvenientes.
“Esta característica de la aplicación con GPS que fue tan emocionante para nosotros aquí en los Estados Unidos, que facilitaba conocer a chicos cerca de ti, se convirtió en una responsabilidad para nuestros miembros que estaban en otras regiones y otros países donde la homosexualidad está penalizada”, declaraba Eric Silverberg, cofundador de Scruff, una de las aplicaciones gays más conocidas.
En efecto, la ventaja principal de ofrecer tu localización a otros usuarios, así como localizar a los que tenías cerca, se acabó convirtiendo en un auténtico peligro en países donde se perseguía la homosexualidad. Los usuarios dejaban de ser anónimos y estar ocultos para mostrar su localización en el espacio, una herramienta muy eficaz para aquellos que quisieran darles caza.
Un hecho que no solo afecta a los países que condenan la homosexualidad, sino que también suponen un alto riesgo en países donde están reconocidos y protegidos los derechos LGTB, pero donde algunas minorías homófobas pretenden usar estas app como medios de localización para engañar a sus víctimas y llevarles a un trampa. Algo que ya os contábamos en estos artículos, donde incidíamos sobre el peligro latente de estas apps: Agresiones homófobas a través de apps gays, ¿Te fías de las apps gays para ligar?, Dos gays son atacados en el parking de Las Ventas.
Por supuesto, este hecho se ha convertido en una de las principales preocupaciones de estas app gays, que buscan medidas con las que sus usuarios puedan protegerse de estos agresores y persecuciones.
Resulta relativamente fácil dentro de países donde la homosexualidad está reconocida y protegida legalmente. En estos lugares bastara con dar la opción de eliminar el GPS, si el usuario lo desea, o denunciar al sospechoso perfil homófobo, que quedará bloqueado y podría ser prueba de denuncia policial.
Más difícil resulta proteger a los usuarios en países que persiguen y condenan la homosexualidad. Por esta razón, Scruff implementará una opción que interpretará tu localización y te avisará de los posibles riesgos que corres en el territorio que visitas. Una alerta que aparecerá en la aplicación cuando pongas un pie en alguno de esos lugares. Estos son los países que no deberías visitar: Dónde no ir de vacaciones si eres gay.
De este modo, si uno viajara por ejemplo a Nigeria, la aplicación presentaría la siguiente advertencia:
El país en el que ha entrado recientemente tiene leyes que criminalizan actos sexuales consentidas entre hombres adultos, así como leyes que penalizan el activismo gay y las reuniones públicas.
Las personas condenadas por tales actos pueden estar sujetas a una o más de las siguientes penas:
– Prisión de hasta 14 años.
– Pena de muerte.
– Ley Islámica de Sharia, que puede imponer penas severas por actos sexuales con personas de tu mismo sexo.
Por favor, tenga cuidado para no compartir datos personales y a la hora de conocer gente en este país. No utilice la opción GPS, ni facilite información personal relevante.
Las apps siguen estudiando mejores medidas para combatir la homofobia y proteger a sus usuarios. Están abiertos a propuestas, y nosotros también a escucharlas, por si se os ocurre algo.
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