J Balvin pasó como una exhalación por Madrid el viernes 31 de mayo, en la única parada de su Qué bueno volver a verte Tour en nuestro país. Con un espectáculo futurista y sofisticado, desgranó su incontestable batería de éxitos ante un Palacio Vistalegre repleto de público que se entregó a su festiva propuesta, con un show muy similar al que presentó recientemente en Coachella.
Balvin solo ofreció cuatro entrevistas a medios nacionales, y quiso que Shangay fuese uno de ellos. Un encuentro muy breve pero bien aprovechado con un José igual de cercano que cuando nos encontramos en 2016. Eran otros tiempos, J Balvin era en ese momento la mayor estrella internacional de la escena urbana global. Ahora, cierra un periodo de silencio en que incluso se retiró de las redes durante todo un año. Polémicas como su beef con Residente, que le dedicó un nada halagador tema, le hicieron preferir dar un paso atrás y centrarse en su día a día más allá de las redes.
A punto de lanzar nueva música –estrenó su inminente próximo single en el concierto–, J Balvin ha querido hacer un tour mundial para reencontrarse con sus fans y calentar motores de cara a una nueva etapa en la que luchará por recuperar el privilegiado puesto que durante años nadie osó arrebatarle.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo estás a día de hoy?
J BALVIN ⇒ Supercontento y agradecido. Buscando ser la mejor persona posible, que es una tarea mucho más complicada que la profesional.
«Young Miko ha ayudado mucho a la visibilidad de artistas de la comunidad, pero no es suficiente»
SHANGAY ⇒ Sorprende, dada tu privilegiada posición, que hayas declarado no ser cien por cien feliz…
J BALVIN ⇒ Soy feliz, sí, pero tengo que mejorar. Creo en el agradecimiento, la clave para pensar más en lo que tengo que en lo que me falta. Y eso lo estoy aprendiendo poco a poco, porque soy una persona con muchísimos defectos. El proceso de reconocerme y aceptar que no soy tan buena persona como creía está siendo largo [risas]. Y te permite seguir aprendiendo.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál es uno de esos defectos que puedas confesar?
J BALVIN ⇒ A veces me falla la inteligencia emocional. Hay en ocasiones en que lo mejor es callar, no decir nada, pero el carácter te puede fallar. Por eso sé que hay que seguir evolucionando.
SHANGAY ⇒ ¿Por eso desapareciste de las redes un tiempo?
J BALVIN ⇒ Fue poco más de año y medio. Estaba demasiado cargado, venía de una temporada difícil, en que sufrí un fuerte ataque mediático, y pensé que lo mejor era parar y reflexionar sobre lo que estaba pasando. ¿Era mío el problema o de ellos? Lo resolví, gracias a Dios, y me ha dado mucha motivación.
SHANGAY ⇒ ¿Qué ha sido lo mejor de dejar las redes?
J BALVIN ⇒ Tu espíritu de competitividad baja mucho. Porque a veces, cuando vives pendiente del móvil, te desesperas, te olvidas de que hay otro mundo, el real, por estar tan pendiente del virtual. Aprender a manejar eso no es fácil. Y cuando lo hice, ¿qué pasó? Pues que me volví a viciar [risas].
«Como Perra levantó tanta controversia, nunca la he cantado, prefiero que lo haga Tokischa»
SHANGAY ⇒ Estás de gira sin promocionar un álbum o similar…
J BALVIN ⇒ Lo que celebro con ella es que veo nuevamente a mi público, de ahí el título.
SHANGAY ⇒ En el tour repasas tu gran batería de hits. ¿Te agobia pensar si volverás a tener éxitos globales como los que cantas en él?
J BALVIN ⇒ Obviamente. Pero de eso se trata, de reinventarme. No soy pionero de ningún género, ni mucho menos, pero llevo muchos años en la industria y he aprendido que la música siempre te sorprende. En mi anterior etapa he conseguido muchísimos números uno, y ahora empiezo una nueva en la que me he propuesto disfrutar con una pasión renovada. Se me terminó haciendo demasiado normal acumular números uno… Tras descansar, toca volver a la cancha, entrenando para meter goles. Ya metí desde Coachella un par, y qué cool se siente. Gracias a Dios, mi situación económica es muy distinta de cuando empezaba. Lógicamente, quiero seguir creciendo, pero ese ya no es el fin. A veces los artistas perdemos de vista el propósito que nos mueve, y yo lo tengo más claro que nunca: quiero que la gente disfrute con mi música y le haga feliz.
SHANGAY ⇒ A lo largo de tu carrera has colaborado con mujeres muy poderosas: Beyoncé, Rosalía, Anitta…
J BALVIN ⇒ Es algo que siempre me ha gustado, nunca lo he hecho como parte de una estrategia. Ha sido una bendición poder grabar con tantas mujeres que hoy son superestrellas, y de cuyo talento y alcance nunca dudé. Es algo que seguiré haciendo, como buscar artistas con una gran proyección. En la gira europea, por ejemplo, nos ha acompañado Judeline por eso. Me encanta lo que hace.
SHANGAY ⇒ A mucha gente le sorprendió, por lo explícita, Perra, junto a Tokischa…
J BALVIN ⇒ De hecho, como levantó tanta controversia, nunca la he cantado, por mi situación dentro de la pirámide musical y el target tan grande de público que tengo. Prefiero que lo haga ella, y cuando se la escucho cantar o en una discoteca me llama muchísimo la atención cómo todo el mundo grita a pleno pulmón. Soy feliz de grabar con artistas así, aunque a veces me meta en problemas por hacerlo [risas].
SHANGAY ⇒ En su día nos dijiste: «Sería muy positiva una estrella gay del reguetón». Las cosas han cambiado, por suerte, para los artistas urbanos LGTBIQ+ desde tu declaración de 2016…
J BALVIN ⇒ Young Miko ha ayudado mucho en ese sentido, ¿no? Y Villano Antillano también. Pero no es suficiente, necesitamos muchísimos más artistas de la comunidad. Y que no exista ninguna diferencia entre ellos y los demás; el arte es arte, y tus preferencias sexuales no tendrían que influir en cómo se te recibe. Necesitamos muchas más voces como la de Young Miko, que despiertan sentimientos y emociones como Rihanna o Karol G en todo tipo de público, sin que tenga mayor importancia que sea lesbiana y canta a otras mujeres. Me encanta que pasen cosas así hoy día.