Aitana ha sido una de las premiadas de la gala ELLE Style. A la ceremonia acudieron diferentes personalidades que también recibieron un galardón, como Tamara Falcó. Pero lo que más ha destacado ha sido el discurso de la cantante sobre el machismo y la infantilización, que se ha hecho viral en redes sociales.
Cuando se subió al escenario comenzó refiriéndose a sus siete años de carrera musical y a los machismos sufridos durante este tiempo. «No son tantos, pero os aseguro que han sido muy intensos, la exposición de aprender en público exigía técnicamente, además de flexibilidad, constancia y autoestima en cantidades casi imposibles a mi edad», explicaba Aitana.
La cantante también ha hablado sobre la evolución que ha experimentado como mujer en la industria musical. Una evolución que le ha servido para detectar el machismo en el sector. «En 2021, la Aitana feminista dudaba sobre la intención de ciertas opiniones y aún se le colaba algún error de vez en cuando. En 2024 ya no, porque he perfeccionado mi audición selectiva y desoigo cada vez más los consejos desde perspectivas machistas», sentencia.
El aplaudido discurso de @Aitanax en los #ELLEStyleAwards: “El machismo no tolera que el ideal femenino, inocente, juvenil que muchos vieron en mí se transforme, o mejor dicho, se eche a perder, para convertirse en una mujer. Viajemos juntas al futuro sin olvidar el pasado.” ❤️ pic.twitter.com/L3pAfd8UmK
— News αitana (@NewsAitana) June 3, 2024
Uno de los puntos más comentados de este discurso ha sido el referente a la polémica coreografía en su Alpha Tour. «Una madura y mueve el culo de una forma que estará bien para otras, pero que es impropio para mí. Sé que estoy madurando por otra razón: el machismo no tolera que el ideal femenino, inocente, juvenil que muchos vieron en mí se transforme, o mejor dicho, se eche a perder, para convertirse en una mujer«, ha sentenciado.
«Resulta que por ser mujer todo está sujeto a una especulación». Con estas palabras, se ha referido a la forma en que su vida personal está en el punto de mira, con «pequeños detalles que si fuera un hombre nadie interpretaría». En cuanto al acoso que ha sufrido en su propia casa, confiesa que «no sé lo que pasa por la cabeza de un hombre que se atreve a tocar el timbre de mi casa de madrugada, despertándome. Es posible que se imagine que estoy sola, ¿pero de verdad se cree que si fuera así abriría la puerta a un desconocido?».