Un hombre está acusado por un presunto delito de odio y un delito de amenazas contra otro hombre debido a su orientación sexual, además de por agredir verbalmente a la amiga de la víctima cuando lo defendió. Los hechos ocurrieron durante un viaje en autobús.
Según las conclusiones preliminares del fiscal, el acusado estaba en un autobús que realizaba el trayecto de Sevilla a Málaga y delante estaban sentados la víctima y una amiga. Cuando “supo que el hombre era homosexual”, comenzó a dar golpes en el asiento delantero y a insultar a la víctima, “con evidente ánimo de menoscabar su integridad moral y causar humillación y temor”.
Estos hechos se repitieron a lo largo de las dos horas de trayecto “con incesantes y humillantes referencias a la homosexualidad”, que adquirieron más intensidad cuando la amiga de la víctima le dijo que cesara esa actitud y que la orientación sexual de las personas se ha de respetar. Ante esto, el acusado contestó –supuestamente– con frases como “si queréis plomo os lo voy a dar”, lo que provocó “gran temor” en la víctima y su acompañante.
El acusado “actuó en todo momento motivado por el rechazo que la orientación sexual del hombre le suponía” y “se hizo extensiva a la amiga cuando ella exteriorizó su apoyo”, según el fiscal. El miedo de las víctimas fue tal que no se atrevieron a llamar a la policía; tuvieron que pedir ayuda a la madre de la amiga, a través de mensajes, y fue ella quién requirió la presencia policial.
Los hechos suponen un delito de odio por el que la Fiscalía solicita un año y nueve meses de prisión y dos delitos de amenazas, por los que pide dos años y diez meses de cárcel; lo que hace un total de cuatro años y siete meses de cárcel. Además, insta a que se acuerde una orden de alejamiento con los dos perjudicados, así como una indemnización de 1.000 euros al hombre por el daño moral sufrido.