Es triste seguir encontrando historias como esta en Italia, un país tan próximo en cultura como lejano en derechos LGTB. La última la protagoniza el nuevo alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, quien dice ser defensor de la familia tradicional y que señala que los libros infantiles que hablan sobre homosexualidad y familias LGTB en las escuelas son un auténtico ‘peligro’ para la educación de los más pequeños.
De este modo, el alcalde ha prohibido y retirado de las escuelas un total de 49 libros que hacían referencia a la homosexualidad o a personajes LGTB, cumpliendo una promesa electoral que estaba incluida en su programa: la referida a eliminar los libros que fomenten lo que ellos llaman “teoría de género”, un término peyorativo que se ha empezado a usar para designar la división entre homosexuales y heterosexuales.
Uno de los libros prohibidos es el cuento francés titulado Jean tiene dos mamás, la historia de una familia de lobos donde un lobezno es criado por dos mamás. Algo que le parece “aberrante e inapropiado” al alcalde, según sus propias declaraciones.
De acuerdo con un comunicado publicado en la página web de Brugnaro, las autoridades han recogido todos los libros en cuestión de todas las escuelas de la ciudad para verificar, según su juicio, si son lecturas adecuadas para los niños. Brugnaro justifica su decisión afirmando que “estos libros se han introducido en las escuelas sin preguntar antes a nadie, especialmente a las familias, si quieren que sus hijos sean educados de este modo”.
“No queremos discriminar a nadie, en su casa los padres se pueden llamar a sí mismos papá número uno y papá número dos, pero en las escuelas tengo que tener en cuenta que la mayoría de las familias tienen una mamá y un papá”, señaló el edil al diario La Repubblica.
La medida cuenta con muchos apoyos por parte de los que se hacen llamar la familia tradicional, grupos cristianos que se reunían a favor de esta censura, y a los que podíamos ver izar la bandera de la heterosexualidad que inventaba Rusia hace unos días, un bochornoso ejemplo de intolerancia.
También ha habido detractores de esta decisión y gran repulsa mediática, pero Brugnaro se ha defendido diciendo que “no se va dejar intimidar por la crítica. Los padres deben educar a sus hijos en estas cosas, no las escuelas”. Una oposición por parte de grupos educativos que están totalmente en contra de esta medida de censura en pleno siglo XXI, y que han contratacado con las lecturas públicas de los libros prohibidos y con campañas en bibliotecas públicas invitando activamente a los visitantes a leerlos, sobre todo a los niños.
Entre los más críticos, destaca el comunicado del subsecretario del Ministerio de Educación de Italia, Davide Faraone, que ha declarado: “Lejos de crear polémica y para dejar clara esta cuestión, la circular enviada los últimos días desde el Ministerio de Educación, Universidad e Investigación a las escuelas, es muy clara: son los dirigentes educativos, los profesores y los padres y madres, quienes han de tomar cualquier decisión que tenga que ver con la oferta educativa y formativa en una escuela. Esto concierne también a los libros y a las bibliotecas escolares. Ningún alcalde puede intervenir en ese sentido, ni mucho menos decidir qué libros pueden estar o no en el interior de un centro escolar: es un ámbito de decisión de la comunidad educativa, formada por las familias y los trabajadores de la escuela. No existe ninguna ‘teoría de género’; concretamente, no sé a qué se refieren con ese término. En la escuela debe haber respeto por la dignidad de todas las personas y de todas las diferencias, contra toda discriminación o violencia”.
Faraone invita en muchos de sus tuits a luchar contra esta medida bajo el hashtag: #labuonascuola, así como unirse a la campaña en Change.org contra esta censura. Una campaña que ya es todo un éxito con más de 30.000 firmas en solo 3 días, y a la que puedes sumarte en este enlace.
Recordamos que en Italia no es legal el matrimonio igualitario, y tampoco se reconocen los matrimonios celebrados legalmente en otros países de la Unión Europea, algo que os contábamos a través de esta historia: Amarse más allá de la muerte.
Aunque se atisba un pequeño rayo de esperanza en derechos LGTB, el actual primer ministro italiano, Matteo Renzi, busca plantear las uniones civiles entre personas del mismo sexo, y parece que el Senado de Italia está estudiando su proyecto de ley, que podría ver la luz a finales de este mes.