Del fandom al troleo. Una sátira del bla bla bla, escrita y dirigida por Berta Prieto (Derecho a pataleta, Autodefensa), sorprendió y maravilló en su estreno en Barcelona. En su reparto está Belén Barenys, nuestra interlocutora que, en nombre de todo el equipo, asegura que están encantadas de representarla en Madrid. «Es que es una obra muy guay», dice sonriente.
La acompañan Roser Dresaire, Judit Martín, Irene Mora y Laura Roig. Y seguro que todas coincidirían en lo que cuenta Belén: «Es difícil resumir la trama», asegura. «Empieza con la historia de una chica que es muy lista y está fatal. Entonces, decía que la solución es hacerse tonta. Pero luego ya se va por otros lados… Es muy loca«.

El reparto de Del fandom al troleo
De manera que mejor dejarse sorprender por el derroche de ideas, historias paralelas y personajes («todas interpretamos varios») que incluye Del fandom al troleo, una irónica radiografía de la realidad que viven quienes pertenecen a la generación Z («aunque cualquiera se podrá sentir identificado con lo que plantea»). Una nueva oportunidad de Barenys de trabajar con Berta Prieto, con la que comenzó a colaborar cuando tenía solo 18 años. «Siempre he participado en sus obras, y en la serie Autodefensa también… Es lo máximo Berta; trabajar con ella es muy estimulante y muy excitante. Porque cada proyecto con ella es una aventura».
En Del fandom al troleo no dejan títere con cabeza: se habla del overthinking, de la presión constante que existe por la validación, del ego de los artistas, de los premios y hasta del trabajo de los periodistas. «No salís nada bien parados», dice entre risas. «Porque muchas veces da la sensación de que magnificáis mucho las cosas… Total, que en la obra nos reímos de los que se lo toman todo demasiado en serio«. Un espectáculo repleto de ironía protagonizado y creado exclusivamente por mujeres, algo que no deja de ser un acto político, y que Belén celebra. «Nos hemos hecho muy amigas, y eso nos ha dado la vida», confiesa. «Porque cuando estás haciendo teatro no tienes mucho tiempo para más vida social, así que el grupo que hemos creado me ha aportado mucho».

Belén Barenys agradece siempre que el trabajo llegue acompañado de vínculos humanos especiales, como, obviamente, también le sucede desde que forma parte, como corista, del proyecto Rigoberta Bandini de su prima. «Ha sido todo increíble, porque el boom llegó muy rápido, y el aprendizaje profesional ha sido enorme desde que empezamos a actuar, en plena época del covid». Fue pasar por el Benidorm Fest y ya Rigoberta Bandini explotó del todo. «Es maravilloso tener un vínculo personal con Paula y Esteban, porque siempre estamos ahí los unos para los otros. Y siempre me he sentido muy libre actuando con ellos, hay mucho espacio para la improvisación».
Es lo que más claramente diferencia su trabajo dentro de Rigoberta Bandini a trabajos de actriz como el que hace en Del fandom al troleo. «Cantar en un escenario tiene mucho más de juego y de disfrute», explica. «En el teatro está todo muy marcado, requiere para mí muchísima más concentración». De momento, piensa seguir compaginando estas dos facetas, para seguir aprendiendo de ambas. «De esta obra he aprendido mucho, porque te hace plantearte cosas. Como lo que supone ser artista para las personas de nuestra generación. No tenemos una guía de cómo hacerlo, igual que no es fácil verle el sentido a la vida, y en ocasiones nos volvemos un poco locas e intentamos agarrarnos a cosas que no tienen sentido, yendo como pollos sin cabeza», dice entre risas. Barenys, de momento, sí se ve centrada, «quizá porque he ido siempre sobre la marcha, y también porque he tenido suerte«.



