¿Cualquier disidencia en materia sexual, por mínima que sea, se considera una salida del armario? Eso nos preguntamos después de que varios medios estadounidenses dieran por hecho la salida del armario de Lily-Rose Depp, de 16 años e hija del actor Johnny Depp y la cantante Vanessa Paradis. Una cosa sí parece clara: las revelaciones públicas de este tipo cada vez admiten más matices y se basan, principalmente, en la disconformidad de sexo y género.
Hace unos días, Kristen Stewart declaraba que no se escondía a la hora de mostrar afecto en público, ya fuera con una pareja masculina o femenina. Miley Cyrus hizo lo propio recientemente mostrándose orgullosa de marcar la diferencia en lo que a la idea de sexualidad se refiere. Con sus declaraciones, las nuevas generaciones en Hollywood parecen estar desafiando el modelo clásico de representación sexual, algo que nos lleva a pensar que la clásica salida del armario es cosa del pasado y que, por fin, las identidades no se reducen a un genérico «soy gay». Ahora admiten adjetivos como «fluida» y «cambiante».
La última en tomar partido en esta batalla contra las etiquetas ha sido Lily-Rose Depp. La modelo y actriz participa en el proyecto The Self Evident Project, una instalación artística de iO Tillett Wright que pretende fotografiar a 10.000 personas de Estados Unidos que, según la artista, «se sitúan de un modo u otro en cualquier punto del espectro sexual LGTBQI». La idea de Wright es construir un enorme mosaico de rostros que se instalará en la explanada frente al Washington Monument en D.C. para recalcar la necesidad de defender la diversidad y los derechos LGTB.
La información que acompaña a las publicaciones de Instagram de varias fotos de Wright con Lily-Rose hacía pensar que la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis no se identificaba, por tanto, como heterosexual. «Estoy muy orgullosa de mi pequeña Lily Rose. Decidió que quería estar en The Self Evident Project porque encaja en algún punto del vasto espectro y no puedo estar más feliz de darle la bienvenida. Es una pequeña joya y un buen ser humano», decía la artista.
¿Incluye Wright a la heterosexualidad en ese espectro, tal y como indica la escala Kinsey, o se refiere únicamente al colectivo LGTBQI? Sea como fuere la identidad de Lily-Rose –o la indefinición de la misma–, nos alegramos de que celebre su disidencia sexual de esta manera y contribuyendo a la visibilidad.
Más información del proyecto The Self Evident Project en el vídeo a continuación: