“Tienes talento y cultura, manos bonitas y estudias francés. Cantas, actúas y pintas, escribes poemas, todo lo haces bien”, estos versos de la Oreja de Van Gogh bien podrían haber sido dedicados para él porque Lluis Mosquera es casi un hombre del Renacimiento. Y aunque en esta ocasión, y parafraseando al indeleble Francisco Umbral, ha venido ha hablarnos de su libro, Lluis es mucho más que un escritor al uso.
Por eso, y con la excusa de su última publicación ‘Mi poemario debería estar en todas las casas’ (ediciones Hidroavión), hemos querido descubrir el resto de las facetas del autor.“Lo que soy es un loco de la creatividad y de conocer todas las herramientas. Menos la danza las he estudiado todas y todas me gustan por igual”, nos cuenta el poeta de 27 años que ha tenido el gusto de coquetear con (casi) todas las artes.
La industria musical le ha dado una de sus últimas grandes satisfacciones. Participar en la letra de Lo malo, de Aitana Ocaña y Ana Guerra (OT2017), fue un éxito inesperado que le brindó Universal. “Estoy haciendo letras y canciones sin parar”, confiesa. Entre otros proyectos está colaborando en el primer disco de su gran amigo Ricky Merino.
Mi poemario debería estar en todas las casas es un manual con el que el de Carcaixent (Valencia) quiere animar a sus lectores a ser escritores. “Todos lo somos y se nos está olvidado. El poemario habla de desmitificar a los escritores y a los poetas porque todos podemos serlo”.
Lluis está consiguiendo su propósito, está inspirando a mucha gente a lanzarse a la escritura y así se lo hacen saber por redes sociales. “Es muy guay perder el miedo porque a la escritura creativa nos hacen tenerle miedo desde el instituto”, explica.
El joven autor navega con soltura entre lo esencial y lo frívolo. “A mi lo que más me gusta que me digan de mi libro es que se emociona y se descojona en un misma página”. Además, defiende que la poesía debería tomarse con más sentido del humor y beber de referentes de todo tipo, desde Lorca hasta Leticia Sabater, porque “nada es tan absurdo como hacemos para hacernos los inteligentes”.
Y aunque le gusta bromear, ironizar, y tomarse la vida a guasa, Lluis también está comprometido con causas tan serias como la homofobia o el bullying; de hecho su libro está dedicado a los que de pequeño le insultaron en su pueblo por ser gordito y gay. “A lo mejor escribir se convirtió en un salvavidas y yo no he sufrido tanto como podría haber sufrido porque lo convertí en ficción. Es un superpoder que tenemos todos, escribir”.
Como no todo va a ser literatura, también sometemos a Lluis Mosquera a nuestro test petardo donde se moja sobre Mario Casas, Ricky Merino o Lola índigo. También nos revela cuál sería su nombre travesti o quién es su mayor sex symbol. ¡No tiene desperdicio!