El viernes 7 de septiembre, Allen King estrenaba My Boy, su última aventura musical, con Amor Romeira. El actor porno y la ex Gran Hermano no estaban solos en el videoclip. Todo lo contrario. Se rozaban con dos modelos de altura: Tomi Mikael Lappi y Patrick Belda. Ambos encarnan a una pareja que pone a prueba su fidelidad al cruzarse con la estrella bilbaína.
«Un novio no, pero un ex es para toda la vida…», es la frase con la que arranca el videoclip. Así que imaginaos el resto. La cinta es un canto al placer, al disfrute, al «haz bien y no mires a quién» (ni con quién y, menos aún, importándote si tiene pareja).
Tomi y Patrick pasean de la mano por el Axel Hotel de Madrid. Parecen la pareja ideal hasta que Tomi coincide en la piscina con Allen. No se puede resistir a sus encantos y acaban llevando a ebullición el agua, destrozando la pista de baile y deshaciendo la cama de la habitación. Parecen disfrutar de lo lindo con la infidelidad. Pero no será el único, porque Patrick también sucumbirá a Allen. ¡Todos infieles y contentos!
Fuera de la ficción, Tomi Mikael Lappi es un bailarín y modelo de Helsinki (Finlandia). En su Instagram no duda en desnudarse, pero advierte: “La falta de ropa no siempre va de la mano con la falta de intelecto”.
En cuanto a Patrick Belda (Patricio para los amigos), reparte su tiempo entre Murcia, Albacete e Ibiza. La música es su forma de vida, en concreto, su faceta como saxofonista. La naturaleza y el deporte son otros de sus hobbies destacables.
My boy ha conseguido 130 mil visualizaciones en poco más de un fin de semana y, como ya le pasó con Toro, aspira a convertirse en otro hitaco que no parará de sonar en toda fiesta gay que se precie.
Toro fue el primer coqueteo de Allen como cantante. Lo hizo de la mano de Kika Lorace y con una versión dance del tema de la banda pamplonica El columpio asesino.