De su viaje a Estados Unidos y Cuba en 1930, Federico García Lorca nos regaló, entre otras, Poeta en Nueva York y El público. La primera es un punto de inflexión para entender su obra poética, mientras que la segunda, inconclusa y que ha conocido varios y diferentes montajes –desde la ópera que pudo verse en el Teatro Real a la versión que Àlex Rigola representa actualmente en el Teatro de La Abadía de Madrid–, supone un texto dramático imprescindible para entender, en clave surrealista, su homosexualidad.
Ahora, la compañía de flamenco David Morales le devuelve a la ciudad de Nueva York parte del legado que Lorca se trajo consigo con un montaje que recrea la historia de amor entre el poeta y Juan Ramírez de Lucas. El espectáculo Lorca muerto de amor, basado en la novela Los amores oscuros de Manuel Francisco Reina, podrá verse el próximo 25 de noviembre en el Carnegie Hall con un invitado muy especial, el cantaor Miguel Poveda.
Dirigido por Juan Estelrich y con música de Daniel Casares, Lorca muerto de amor es un musical de flamenco y danza contemporánea que forma parte de los actos del 150º aniversario del Carnegie Hall. El bailaor y coreógrafo David Morales encarna la figura del poeta, que establece un diálogo con el público para hacerle partícipe de los tormentos y recuerdos de esta última relación amorosa, que pudo ser el motivo por el que no huyó de España a comienzos de la guerra civil, a pesar de que sabía que su vida corría peligro.