Dicen que los pilotos habrán visto muchas cosas que no les dejarán contar. Pero, ¿qué dirían los médicos si les preguntásemos todo lo que han visto en sus guardias? Ayer saltó la noticia de que un médico tuvo que extraer un frasco de perfume del recto de un paciente.
Honduras. 3 de octubre. Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa. Un hombre acude a Urgencias con fuertes dolores abdominales y caminando de una forma un tanto extraña.
Tras la ronda de preguntas, los médicos decidieron comenzar la exploración. Algo raro ocurría y no dudaron en hacerle una radiografía.
Efectivamente, aparecía algo fuera de su sitio: un frasco de perfume en un preservativo estaba causando estragos en el cuerpo del paciente y fue necesaria una intervención.
El médico encargado de la operación aseguró que «se encuentra estable y fuera de peligro». Sin embargo, permanecerá en observación «para vigilar su estado ante la sospecha de una perforación en el intestino».
Cada persona es un mundo, y las fantasías sexuales también.