Los ataques homófobos registrados en Rusia en los últimos meses parece que se han convertido en tendencia en los países vecinos. Tras el fracaso de Rumanía en su referéndum contra el matrimonio homosexual, parece que ahora le toca el turno a Ucrania.
El país de Europa del Este quiere prohibir la homosexualidad, o al menos es lo que pretende conseguir el proyecto de ley impulsado por el exviceprimer ministro, Oleksandr Vilkul. Su finalidad principal es la protección de la moral pública ucraniana a través de multas y encarcelamientos de todas aquellas personas que mantengan relaciones homosexuales.
Vilkul justifica esta ley por la necesidad de proteger los valores morales ucranianos, ante la excesiva atención que prestan al «problema artificial» de la discriminación a personas con orientaciones sexuales no tradicionales.
Por lo que refiere a los líderes políticos, estos niegan que haya LGTBfobia en Ucrania, aunque sí que han defendido las prohibiciones de Orgullos y marchas de igualdad, así como de actos culturales colectivos para promover «comportamientos desviados» que ellos han vetado en el propio país.
Entre las principales motivaciones del que fue viceprimer ministro de Ucrania se encuentra la modificación del término «igualdad de género» por «igualdad de hombres y mujeres» en todos los textos legislativos del país. Además, el líder también ha propuesto multas entre los 1.000 y los 1.500€ a las personas que mantengan relaciones homosexuales, incrementándose hasta los 3.000€ si se trata de un funcionario público. En el caso de que la persona multada fuese reincidente, la pena se agravaría con hasta cinco años de prisión, al igual que supondría encarcelamiento de tres años para aquella persona encargada de la la distribución, importación o posesión de material que promueva la homosexualidad.
La República Ucraniana se encuentra cerca de sus elecciones presidenciales (se celebrarán dentro de año y medio) y a tan solo un año de las elecciones parlamentarias. Es por eso que Vilkul quiere utilizar el odio contra el colectivo LGTB para generar un mayor sentimiento antieuropeo, pues acusa a la Unión Europea de querer destruir el país con valores contrarios a los ucranianos.
Pese a todo esto, y afortunadamente, se sabe casi con certeza que el proyecto de ley no va a prosperar en el país, ya que no superará los trámites parlamentarios o directamente será rechazado por el Gobierno. En el hipotético caso de que pasase la aprobación parlamentaria, esta tendría que ser sometida a estudio por un Comité de Derechos Humanos, el cual se encarga de vigilar que no haya ningún tipo de discriminación en la legislación del país.
La situación LGTB de Ucrania
El país limítrofe con Rusia tiene la homosexualidad legalizada desde el año 1991, pero aun así no cuenta con un protección legal total ni con un acceso igualitario a la unión civil. En cambio, y para sorpresa de muchos, la legislación ucraniana sí que permite el cambio de sexo, además de su constatación en su documentación oficial.
Ucrania cuenta con un refugio LGTB creado en 2014, pero, aunque fue una idea innovadora y muy positiva para el país, su alojamiento de emergencia tan solo puede albergar a ocho personas a la vez.
Las actitudes homófobas en el país se mantienen firmes y cada vez hay más actos de intimidación, acoso y violencia contra el colectivo LGTB.