Estrenamos el nuevo videoclip de Belenciana, Sobras, segundo single de su primer EP, publicado el pasado mes de abril en formato digital y que en diciembre se lanzará también en una edición física en vinilo. Una de las contadas artistas abiertamente lesbianas de nuestra escena pop apuesta por la visibilidad de un modo directo y claro en su música. Algo que también demostró la bajista de Las Chillers en su actuación como solista en el último Orgullo de Madrid en la Plaza de las Reinas.
Su primer single, Camino amarillo, contó con un vídeo impagable, con colaboración de Pilar Castro incluida, en el que narraba una historia lésbica. Y Belenciana está muy contenta con la recepción que ha tenido. «Es una canción que habla del descubrimiento [de la atracción sexual de la protagonista por otras mujeres] y lo positiva. No es lo habitual en las historias que nos han contado casi siempre en películas, series o canciones, que acaban siempre en drama». El vídeo ha sido premiado recientemente en el Fashion Film Festival de Estambul.
Ahora presenta el de su nuevo single, Sobras, la historia de una relación que nunca fue («¿quién no ha tenido alguna de ese estilo?»). De nuevo con un vídeo muy cuidado, que en esta ocasión cuenta una historia teen paranormal, con referencias evidentes a películas como Carrie y Déjame entrar o series como Stranger Things. ¿Y eso? «La música de Sobras es optimista, invita a bailar, pero la letra encierra rencor, resentimiento. Gracias a las metáforas visuales propuestas por Alauda, la realizadora del videoclip, la letra retoma todo su significado», explica Belenciana. «Ese tipo de narrativa tan instaurada en nuestra cultura audiovisual nos permitía explorar la relación de amor-odio que cuenta la canción, presentando a personajes con poderes a los que nos suele gustar ver cruzar líneas, vengarse o castigar a otros».
Han llegado incluso a crear una etiqueta para definir el género de este vídeo: ‘terror pop’. ¿Qué es exactamente? «La unión de un sonido pop unido a la narrativa propia del género de terror adolescente, lleno de códigos que todos conocemos: la atmósfera, la luz, los parpadeos paranormales, el lagarto en la clase de ciencias…».
Las protagonistas, como sucedía en Camino amarillo, son femeninas. Algo por lo que Belenciana apuesta de manera muy consciente, y piensa seguir haciéndolo. «Las historias que cuento en mis canciones suelen estar protagonizadas por mujeres, así que veo bastante factible que sigan protagonizando mis vídeos». ¿Y cómo ve que siga siendo tan escasa la visibilidad de artistas pop lesbianas? «No creo que sea algo que se ciña a la escena musical, creo que la falta de referentes es común a todos los ámbitos. Pero esto va a cambiar. No creo que haya vuelta atrás».