Me encanta cuando pones tu cabeza entre mis piernas y me pides que te masajee la cara. Con delicadeza caliento la crema entre mis dedos y luego, lentamente, pongo mis dedos sobre tu rostro para acariciarte.
Me encanta el suave tacto de tu piel en mis dedos. Poco a poco, recorro con ellos tu frente y luego me entretengo haciendo círculos concéntricos alrededor de tus ojos. Me gusta pasar mis dedos sobre tus cejas, masajearlas levemente y luego continuar con mis dedos por la parte inferior de tus ojos hasta alcanzar de nuevo el tu nariz.
A veces hago que mis dedos, como si de dos seres independientes se tratasen, naveguen por tu rostro cada uno a su deriva, dejándoles correr y recorrer la anatomía de tu cara. Pómulo, mentón, labios, cejas, frente… Mis dedos se pasean por tu cara como exploradores en busca de un tesoro y disfrutan del viaje sabedores que lo importante no es el resultado sino el camino.
A días en los que te masajeo la cara y te duermes. Y es entonces cuando sujeto tu cabeza entre mis manos y acerco lentamente mis labios a los tuyos para besarte. La humedad de tus labios impregna los míos y siento como una pequeña sonrisa se te dibuja en la cara.
Cuando luego te despiertas, cuando después abres un ojo y me miras con ese verde cristalino que tienes por mirada. Una risa se escapa de mi boca y solo pienso de nuevo en besarte.
RELATOS CORTOS ESCRITOS POR JORDI TELLO,
CONOCIDO EN LAS REDES COMO ‘EL POETA DE LOS INSTAGRAMERS’TODOS LOS FINDES EN SHANGAY.COMPUEDES LEER LOS OTROS RELATOS (SEXYS, APASIONADOS, ROMÁNTICOS…) DE AGOSTO AQUÍ