Carla Antonelli: "Cuba no ha dicho 'no' al matrimonio LGTBI; no se ha cerrado la puerta"

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«Queda camino por recorrer, pero no se ha cerrado la puerta». Esto es lo que nos dice la diputada socialista por Madrid y activista LGTBI Carla Antonelli sobre el matrimonio LGTBI en Cuba.

Ayer nos hacíamos eco de la noticia de que Cuba decía ‘no’ al matrimonio gay. Lo mismo que hacían prácticamente todos los medios españoles. Pero luego nos sorprendió un tuit de Carla Antonelli, en el que afirmaba que las cosas no eran tal y como parecían. Por ello, hablamos con la política canaria para que nos explicara su visión.

«Parece que obedece a un deseo de que quisieran que no pasara lo que realmente ha sucedido. La propia Mariela [Castro, hija de Raúl Castro] afirma que se ha cambiado la palabra ‘personas’ por ‘cónyuges’. Lo cual no implica que no quede amparado por la propia Constitución. Hay que ver las similitudes con lo que pasó aquí, en España, que también se puso ‘cónyuges’. Da la sensación de que se está, al final, haciendo el caldo gordo a católicos y evangelistas de la isla que, curiosamente, se oponen a la ampliación de los derechos humanos y civiles del colectivo LGTBI. Así que llama la atención, poderosamente, que muchos medios de comunicación que no se hicieron eco de que el anuncio de la reforma de la Constitución iba a incluir esto, ahora sí se están haciendo eco de un supuesto no ampararlo [el matrimonio igualitario]. Ello nos hace un retrato fidedigno de la intencionalidad: hay personas que, en el fondo, paradójicamente, lo que quieren es que no se avance en cuestiones de derechos, concretamente en los de las personas LGTBI, como el matrimonio igualitario o los derechos de las personas trans. Por lo tanto, por mi parte, allí estaré, y en cualquier sitio, en el que se amplíen los derechos humanos al colectivo LGTBI. Sin duda alguna. Indistintamente del lugar que sea».

Ella insiste en que la puerta no está cerrada: «Para mí, el titular de esta noticia, más que ‘la nueva Constitución de Cuba dice no al matrimonio LGTBI’, sería: ‘Polémica por la legalización del matrimonio LGTBI en Cuba’. Porque ese ‘no’, no es verdadero. Así lo afirma la propia Mariela, que estaba en esta comisión y sabe lo que se ha votado. Cuba no dice ‘no’. La realidad es que Cuba debate la introducción del matrimonio LGTBI. No es cierto que diga ‘no’. Si fuera así, eso sería un capítulo cerrado. Y no está cerrado, ni de lejos. Y lo seguirán peleando. Lo que se salió fuera, es lo que se salió fuera; pero entra como ‘cónyuges’. Es decir, no pone que el matrimonio sea entre un hombre y una mujer, que eso es, entonces, cuando ya sí que se quedaría cerrado y no habría debate. Pero eso no ha sucedido. Lo han dejado como lo querían dejar… Pero tal y como queda no lo impide, sino todo lo contrario».

La propia Mariela Castro, en sus redes sociales, sacó ayer mismo este comunicado: “Activistas y amigxs!!! En los últimos minutos han circulado informaciones acerca de la nueva formulación sobre el matrimonio contenida en el proyecto de Constitución que se acaba de presentar en la Asamblea Nacional del Poder Popular. Desafortunadamente el mensaje tuiteado por nuestro órgano legislativo mutiló la nueva propuesta y con un enfoque no apropiado lanzó al ruedo lo que muchas personas están interpretando como un retroceso. Con toda la responsabilidad debo aclararlo: la nueva fórmula sostiene la esencia del artículo anteriormente propuesto (68), pues borra el binarismo de género y heteronormatividad con el que estaba definido el matrimonio en la Constitución de 1976. La variación en la nueva propuesta estriba en las sustitución de ‘personas’ por ‘cónyuges’, cuestión que mantiene la posibilidad de que todas las personas podamos acceder a la institución matrimonial. Además coloca como elemento novedoso las uniones de hecho, sin atarlas a género alguno; esta figura, a la larga y según las estadísticas, es la más usada en nuestra sociedad. No hay retroceso, la esencia del artículo 68 se mantiene, la lucha continúa, ahora démosle el SÍ a la Constitución y luego cerremos filas para lograr un Código de Familia tan avanzado como el nuevo texto constitucional. Cuba es nuestra, Cuba es de todos y todas. No hemos cedido ni cederemos a los chantajes fundamentalistas y retrógrados que se oponen políticamente al proyecto emancipador de la Revolución Cubana”.