Don Juan, Superstar. Con esta afirmación no estamos insinuando que los creadores de este musical hayan cambiado el sentido al mito de Don Juan, redimiéndolo en bueno, en una star que se salva de bajar a los infiernos. Sino que le han dado una vuelta de tuerca a la obra y le han puesto un nuevo traje: una partitura del compositor Antonio Calvo, con un punto rockero que, a veces, puede recordar al Jesucristo Superstar de Lloyd Weber. Es una reinterpretacion del clásico de la literatura y el teatro.
Don Juan es un personaje que ha inspirado a miles de creadores desde que en 1630 Tirso de Molina escribiera El burlador de Sevilla y el convidado de piedra. Molière o Lorenzo da Ponte, el libretista de Mozart, son claros ejemplos, en este último caso para la maravillosa ópera Don Giovanni. En 1844 José Zorrilla escribió Don Juan Tenorio, obra en la que se basa este musical que podemos ver ahora en la Gran Vía madrileña.
El mito de Don Juan es algo tan unido a la cultura española que hasta está aceptado por la Real Academia el termino ‘donjuán’, junto y con tilde. Y es, también, una de las obras de repertorio clásicas en nuestros teatros. Hasta hace muy poco era tradición estrenar siempre uno en noviembre, coincidiendo con Todos los Santos. Por ello resulta curioso, y digno de alabar, que haya sido precisamente esta innovadora apuesta, que pone a Don Juan al borde de una ópera rock, la única iniciativa para mantener una de nuestras tradiciones más arraigadas. Curiosa contradicción: al final, las apuestas arriesgadas salvan a los clásicos.
Los productores de este Don Juan musical han invertido mucho tiempo (y dinero: casi tres millones de euros) para sacar adelante esta arriesgada apuesta en la que un elenco impresionante da vida a unos personajes que han fascinado y seducido a los mejores actores y actrices de la historia de nuestro teatro. El resultado es esta ambiciosa producción con una puesta en escena apabullante, llena de cambios de decorados, calculados al milímetro mediante una vertiginosa sucesión de carras (son 380 piezas las que se desplazan por el escenario), con Tino Sánchez como director de escena y coreógrafo y Elise Kazan al frente del llamativo vestuario.
Los amantes del género musical somos un poco como Don Juan: “A las cabañas bajamos y a los palacios subimos”. Todo porque lo que nos gusta es ver shows y más shows. Por eso hay que aplaudir que haya emprendedores que saquen adelante proyectos hechos en España, con más de 20 actores en escena. Para este reportaje hemos ‘secuestrado’ a su protagonista, Toni Bernetti (Don Juan) a Carlos Salgado (Capitán Centellas y cover de Don Juan) y a Héctor Otones (Avellaneda). Los tres son una muestra de una estupendísima compañía que vuelve a demostrar que, en el campo actoral, nuestra Gran Vía no tiene nada que envidiar ni a Broadway ni al West End. Y eso, a los tenorios del musical, que a las cabañas bajamos y a los palacios subimos sin despeinarnos, nos gusta mucho.
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Toni Bernetti
Da vida al protagonista, Don Juan. Este actor canario de 32 años ha participado en numerosos musicales y está encantado con esta nueva experiencia: “Don Juan se siente en una especie de drama emocional, el amor se apodera de su alma y tiene que asumir lo que le toca vivir. El cambio que sufre del primer al segundo acto es brutal. Lo único con lo que no contaba Don Juan es con encontrarse el amor. Ha sembrado tanto mal a su alrededor, que ahora tiene que pagarlo…”, nos dice Toni, que además de estar sobre los escenarios del Teatro de La Luz Philips Gran Vía, está feliz con su disco Hotel América, que fusiona el pop con la música latinoamericana.
Carlos Salgado
Este actor madrileño, de 26 años, es otro de los rostros frecuentes de los musicales que se han representado en nuestro país, como Los Miserables o La Bella y la Bestia, además de combinar sus trabajos con series de televisión, como La pecera de Eva. Lleva en los escenarios desde los 12 años. “Me aprendí todo el texto en tres semanas. Al ir acompañado con la música, el verso resulta más fácil”.
Héctor Otones
Tiene 33 años y lleva en los escenarios desde los 17. Este segoviano ha participado en Sister Act, Hoy no me puedo levantar y Los Miserables, entre otros montajes de musicales. “Ha sido muy difícil poner en marcha un espectáculo tan complicado, a nivel de seguridad, por ejemplo, pues hay muchísima escenografía moviéndose continuamente en el escenario”.
DON JUAN, UN MUSICAL A SANGRE Y FUEGO SE REPRESENTA EN EL TEATRO DE LA LUZ PHILIPS (GRAN VÍA, 66) DE MADRID
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