El matrimonio igualitario ha sido legalizado al fin en Irlanda del Norte, después de años de lucha por la igualdad de derechos con el resto de naciones que conforman el Reino Unido.
La legislación de Reino Unido pasa por ser una de las más liberales con la homosexualidad en el mundo, lo cual no significa en absoluto que todo haya sido un camino de rosas. Hasta 2014 no se consiguió legalizar el matrimonio gay en Inglaterra, Gales y Escocia. Faltaba solo Irlanda del Norte.
Con la Asamblea de Belfast fuera de juego y las tareas del gobierno autonómico de la región gestionándose en Londres, el parlamento británico ha sido el que decidido aprobar el matrimonio homosexual y el aborto, a pesar de que los diputados de la Asamblea regional norirlandesa han intentado pararlo.
El derecho de aborto tampoco ha estado exento de críticas. En unas declaraciones al diario The Irish Times, la representante del Partido Unionista Democrático (DUP), Arlene Foster, ha asegurado que “su partido tomaría todas las opciones legales posibles, incluida la derogación, para tratar de evitar la legalización del aborto”.
Pese a todo, los activistas liberales pueden celebrar el triunfo de la unión entre personas del mismo sexo y decir adiós a la opresión. El director de Rainbow Project y miembro de la Campaña de Igualdad de Amor, John O’Doherty, ha dicho: “Después de nueve años de campaña y más de mil días desde la última asamblea, finalmente se vislumbra el matrimonio igualitario para las parejas del mismo sexo en Irlanda del Norte”. Además, a partir del 13 de enero de 2020, las parejas podrán avisar con 28 días de antelación para casarse. Según el secretario de Estado Julian Smith, los primeros matrimonios igualitarios se celebrarán durante la semana de San Valentín de 2020.
Con esta incorporación de Irlanda del Norte a la lista de países que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de las de Ecuador y Australia, son ya un total de 31. Una cifra que debe seguir aumentando.
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