De aquella manida Generación X que surgió a raíz de Reality Bites, de la que formaron parte Winona Ryder, Uma Thurman y –su ex marido– Ethan Hawke, este último es quien mejor ha sabido labrarse una carrera como artista lejos de los clichés de Hollywood. Hawke tenía 24 años cuando rodó Antes del amanecer, uno de los romances más queridos de la historia del cine y, desde entonces, parece querer decirnos con cada nuevo proyecto que ‘menos superhéroes y más poetas’.
A sus 43 años, lleva 30 viviendo en Nueva York, siempre con la sempiterna perilla como seña de identidad –no porque refuerce su cada vez más cadavérico rostro, sino porque no parece que le crezca una barba completa–, ha publicado dos novelas y ha logrado compaginar su más de medio centenar de películas con una prestigiosa carrera teatral que en 2009 incluyó una parada en el Teatro Español de Madrid con Cuento de invierno y El jardín de los cerezos, ambas dirigidas por Sam Mendes. Aunque en los últimos años también se haya revelado como improvisado héroe de terror/acción –de algo hay que comer–, lo cierto es que a día de hoy el Hawke autor puede más que el Hawke actor. Prueba de ello es que, de sus tres nominaciones al Oscar, dos lo fueron en calidad de coguionista por la saga Antes de…, dirigida por Richard Linklater, el cineasta que más ha influido en su carrera después de que Peter Weir lo convirtiera en ídolo adolescente con El club de los poetas muertos –también se aceptan Exploradores y Colmillo blanco como películas de culto teen–. Y no solo porque Linklater y Hawke sean nativos de Texas, sino porque juntos han encontrado la fórmula para dar rienda suelta a proyectos tan personales y cercanos al cine de ensayo que ninguna major con ansias recaudatorias se atrevería a acercarse.
Con la excepción de la inminente Boyhood, en la que Ethan Hawke no solo interpreta al padre del protagonista, también comparte muchas de las vivencias que le ocurren a ese joven de padres separados. En septiembre presentará el documental Seymour: An Introduction –no sobre Salinger, sino sobre el pianista Seymour Bernstein– en el Festival de Toronto y, por supuesto, esperamos con ansia verlo en lo nuevo de Alejandro Amenábar, Regresión, cuyo estreno está previsto para agosto de 2015.
Ilustración: Iván Soldo
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