«Espero el día en que Filipinas tenga una ordenanza a favor del matrimonio igualitario». Herbert Bautista, alcalde de Quezon City, tiene un sueño y hará todo lo posible para conseguirlo. Su intención de proteger los derechos del colectivo LGTB y evitar la homofobia va mucho más allá: quiere oficiar bodas entre personas del mismo sexo aprovechando su cargo. «Estoy investigando», afirma, al tiempo que ya ha incorporado a su programa de gobierno un consejo del Orgullo para involucrar en sus decisiones a todo el colectivo.
Además, su ciudad fue hace unos días noticia por aprobar una ley contra la discriminación de personal por su condición sexual, lo que convierte a la localidad en un referente para toda la zona en esta materia. Si consigue todo lo que se propone, Bautista pasará a la historia como el alcalde más gayfriendly de todo el Pacífico. ¡Adelante!
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