Por mucho hincapié que se haga, seguimos teniendo malas noticias. Los últimos datos presentados por el Ministerio de Sanidad en materia de VIH confirman su expansión en nuestro país. La subdirectora general de Promoción de la Salud, Elena Andradas, fue la encargada de revelar el pasado miércoles el informe sobre nuevos diagnósticos, confirmando la estabilización negativa de las cifras. Entre enero y junio de 2013, último semestre con registros oficiales, hubo 3.278 análisis positivos. En esos mismos meses del año anterior, la cifra se elevó hasta los 3.210 casos, a los que hubo que sumar 400 más con los que cerraría 2012, hasta llegar a un total de 3.611 según el Plan Nacional sobre Sida. Por lo tanto, no es descabellado pensar que la cuenta final de 2013 se situará en ese mismo nivel.
Nueve son las comunidades que ofrecen sus datos desde el 2003, y en ellas es apreciable el estancamiento sufrido. Aquel año se notificaron 1.441 casos, en 2012 fueron 1.481 y en la mitad de 2013, son ya 1.346. En total, se estima que hay alrededor de 150.000 personas con VIH en España, de las cuales un tercio no tendría ni siquiera constancia de ello.
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Mención especial merecen las vías de transmisión. Las relaciones homosexuales entre hombres sin protección (HSH) representan un 51% del total, 10 puntos porcentuales más que hace cinco años, sin ir más lejos. Otros métodos como las relaciones heterosexuales (28,5%) o el compartir jeringuillas (4,4%) se encuentran a gran distancia de los HSH. Pese a ello, tal y como explica Andradas, se encuentran “muy concienciados”, como podemos observar en los diagnósticos tardíos, que hacen referencia a aquellos que se realizan cuando la persona que se hace la prueba del VIH ha observado un deterioro en su sistema inmunológico. Estos representan en nuestro país un 46% de todos los analizados, pero curiosamente, el 58% de estos casos pertenecen a hombres heterosexuales y el 40% a los HSH. La explicación puede residir en la existencia de fármacos eficaces y alta prevalencia del VIH en los gays.
Por su parte, los casos en inmigrantes sí han experimentado un descenso en los últimos 5 años, pasando del 41% al 35,6% de la última investigación. No obstante, esta disminución también puede tener relación con la crisis y el descenso del número de extranjeros residentes en España.
La media de edad de los nuevos diagnósticos se ha situado en los 36 años, y para evitar que aumenten los afectados, dos son las premisas básicas: el diagnóstico precoz y el uso del preservativo. Así, entre todos, estaremos un poco más cerca de ver la luz. Tal y como reza el eslogan del ministerio para este 1 de diciembre, Día Mundial del Sida: “No es algo del pasado. Tenlo presente”.
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