Que nadie se alarme. Pese a que puede ser visto como un acto de discriminación, se trata de todo lo contrario. A todo aquel que quiera alistarse en las Fuerzas Armadas británicas se le dará la opción de revelar su condición sexual. Esta medida, puesta en marcha el pasado mes de noviembre, pretende demostrar la tolerancia e igualdad que existe a la hora de tener hueco como militar en el Reino Unido. Desde el Ministerio de Defensa se hace alusión al orgullo de “promocionar la diversidad a todos los niveles al animar a todo el personal de servicios a hacer pública su condición sexual”.
Por supuesto, no es obligatorio, aunque recabar esta información servirá para entender mejor la composición de las fuerzas armadas y apoyar a todas las personas que se enrolen en la aventura. Ser soldado siendo públicamente gay solo está permitido desde el año 2000, y esta no es más que otra muestra de que la condición sexual no es lo importante en el trabajo.
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