Taylor Alesena, una chica transexual de un pequeño pueblo de San Diego, solía contentar a sus seguidores de YouTube con sus vídeos sobre maquillaje o contando las dificultades de vivir siendo una joven transgénero.
Pero el pasado 2 de abril, Alesena tomó una terrible decisión, empujada por sus problemas: la joven de 16 años decidió quitarse la vida.
Se convierte en el segundo caso de suicidio transgénero en la comunidad de Fallbrook en el lapso de solo dos meses, según informó el Centro de Recursos LGBTQ de North County, la organización que difundió la noticia de su muerte.
Un caso que se está repitiendo en demasiadas ocasiones en los últimos meses: El dramático suicidio de una adolescente trans, «Si publico esto, significa que estoy muerto», La transfobia se cobra una nueva víctima.
Al parecer, el motivo del suicidio no fue solo el bullying escolar sino también el hostigamiento general de la comunidad hacia ella: “Todos me odian. Incluso yo me odio a mí misma», escribía Alesena en su cuenta de Tumblr días antes de su muerte.
Alesena contaba con gran popularidad en YouTube, donde recibía continuas muestras de aprecio y apoyo por su singularidad. Era en la escuela donde sufría más, donde incluso fue suspendida el pasado diciembre por llamar a otra joven ‘homofóbica’.
En otra ocasión, Alesena compartió una imagen de sí misma en Snapchat donde vestida en traje de baño; la imagen se hizo viral en su escuela, y se compartió en Facebook y otras redes sociales, motivo por el que fue criticada, insultada y ofendida con todo tipo de comentarios homófobos.
«Ser transgénero apesta en muchas formas, pero estoy siendo yo misma. Estoy allí (en la escuela) para aprender y conseguir mi diploma. No estoy allí para socializar», dijo la joven en uno de sus vídeos de YouTube.
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