Rainbow Ball, entramos en el baile de gala LGTB más glamouroso

(Foto: Alessio Cicchini)

En Viena ya ha comenzado la temporada de bailes. Por eso los vieneses ya sacan de sus armarios sus smokings y fracs, ellos; y los trajes largos, ellas. La comunidad LGTB no se queda al margen de esa tradición, y desde hace ya más de viente años celebra el tradicional Rainbow Ball, (Regenbogenball en alemán), que es, quizá, el evento gay más glamouroso (en el sentido tradicional del término) de todo el mundo. La cita es en el espectacular Parkhotel Schönbrunn, al lado del impresionante palacio imperial del mismo nombre, cuyo salón de baile se viste de color arcoíris para la comunidad LGTB de la ciudad. El baile es benéfico, y lo recaudado va para la organización HOSI Wien (Homosexual Initiative Vienna).

Tras la presentación de los representantes institucionales de los organismos oficiales (autoridades del Gobierno austriaco y del Ayuntamiento de Viena, cuerpo diplomático, organismos LGTB más importantes de Austria y Europa, de los organizadores españoles del WorldPride de Madrid…) comienza el baile al más puro estilo del de los debutantes y a ritmo de Strauss…

Durante toda la noche se alternan los bailes más tradicionales, con una orquesta de cámara en el escenario, con las actuaciones en directo de varios artistas locales, entre los que, por supuesto, no podía faltar Conchita Wurst, que cantó sobre el escenario del salón de baile su nuevo tema. (si quieres verla, PINCHA AQUÍ)

Un momento de la actuación de Conchita Wurst, en la que cantó su nuevo tema.

Rainbow Ball, entramos en el baile de gala LGTB más glamouroso

Tras el desfile y presentación de autoridades, comienza del Rainbow Ball al más puro estilo vienés.

Una de las dos escaleras que bajan al salón de baile principal del hotel.

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En el hotel hay varios salones que a lo largo de la noche (el baile de abre a las nueve y termina a las cinco de la mañana) ofrecen distintos tipos de música, con DJs en tres escenarios. Hay barras para beber, pero también zonas con mesas para cenar al más puro estilo de los glamourosos bailes de comienzos del pasado siglo o de finales del XIX.