Liliana Saumet y Simón Mejía llevan más de una década haciendo música juntos, y han conseguido que Bomba Estéreo, con su particular fusión de folclore colombiano y ritmos electrónicos, se hayan convertido en un referente de la música colombiana en el mundo. Visitan de nuevo España para dar a conocer su último disco, el quinto de su carrera, Ayo, y hemos hablado con Simón de lo que supone este nuevo capítulo en la historia del grupo.
SHANGAY ⇒ ¿Es mucha responsabilidad la de esforzaros por seguir fusionando folclore y electrónica en cada nuevo proyecto y que suene nuevo?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Es sobre todo un reto personal. Buscamos que cada disco suene distinto al anterior y no repetir fórmulas, porque si se hace se pierde la magia artística. La esencia y el estilo de Bomba Estéreo se mantiene, pero cada vez vamos en una dirección diferente.
SHANGAY ⇒ ¿Qué os propusisteis con Ayo?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Volver a las raíces, a la cumbia, al Caribe y a trabajar con instrumentos folclóricos. Es un disco más minimalista que Amanecer. Sigue siendo un álbum pop, porque al final nosotros hacemos pop, pero alternativo, no mainstream. Realmente, la música es la que marca el camino; una vez que estamos en el estudio y empieza a fluir, nosotros perdemos el control.
SHANGAY ⇒ ¿Ha variado la manera en que Liliana y tú creáis juntos?
SIMÓN MEJÍA ⇒ No. Siempre partimos de la música que creo, solo, en mi estudio, experimentando con beats y creando capas de sonido. Liliana las coge y sobre ellas escribe sus letras. Una vez lo hace, ya tenemos una canción, con una estructura pop clásica. Entonces vamos al estudio, traemos músicos y vamos reemplazando partes programadas por música con instrumentos reales.
“En los países anglosajones no necesitan saber lo que decimos en nuestras canciones para bailarlas”
SHANGAY ⇒ ¿Os entendéis tan bien como parece?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Muy bien. Cuando la conocí se generó una química especial. Somos de partes distintas de Colombia y tenemos personalidades muy diferentes, pero hay cosas en las que somos iguales, como en los gustos musicales y estéticos. No es tan habitual que pase lo que nos sucede a nosotros, que sus letras encajen perfectamente con mi música. Pocas veces le he tenido que pedir que cambiase algo, o decirle que alguna cosa me chocaba. En cuanto la conocí, la integré inmediatamente al proyecto.
SHANGAY ⇒ ¿Por algo en concreto?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Por el color de su voz. Es muy propio de las cantaoras de folclore tradicional de la costa caribeña de Colombia, muy nasal. Pero a diferencia de esas cantaoras, los contenidos de sus letras eran urbanos, contemporáneos. Eso me pareció muy chévere.
SHANGAY ⇒ Duele, el primer single del disco, a pesar de ser una canción de desamor, resulta tan bailable como todas las vuestras. ¿Cómo lo hacéis?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Porque el desamor es igual de fuerte que el amor. La vida va girando entre los dos, es así. Y es muy propio de Bomba Estéreo enfocar nuestras canciones a la pista, incluso una de despecho. Es algo también muy propio de Colombia, un país muy festivo y a la vez muy trágico, donde hay mucho subdesarrollo y la gente lo pasa mal… Pero le encanta la fiesta [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Por qué crees que la música latina tiene en estos momentos una relevancia mundial tan fuerte?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Precisamente por lo bailable que es. En los países anglosajones no necesitan saber lo que decimos en nuestras canciones para bailarlas. Hemos ido a tocar a Noruega o a Japón, ante público que no sabe nada de español, y la gente se conecta a través del baile, lo cual es muy digno.
SHANGAY ⇒ ¿Qué opinas de estrellas como Shakira o Maluma?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Los respeto, porque forman parte del amplio abanico musical que hay en Colombia, aunque no es lo que escucho en casa. Pero han hecho un trabajo increíble, son artistas de talla mundial. Lo que no comparto es el machismo que hay en mucho reguetón, en las letras a veces se ponen muy tontos; con el potencial que tiene esa música, las letras lo que deberían hacer es inspirar a las personas, no hablar de culos [risas].
SHANGAY ⇒ Es algo que en vuestro caso no podría suceder, dado que es una mujer quien compone vuestras letras…
SIMÓN MEJÍA ⇒ Liliana es muy radical en ese sentido. Porque muchas de esas canciones de reguetón son denigrantes, hablan de la mujer como objeto, y eso no está bien.
SHANGAY ⇒ En Flower Power coqueteáis con el reguetón desde una perspectiva irónica…
SIMÓN MEJÍA ⇒ Es lo que pretendíamos. Aunque en realidad es una champeta, un género colombiano popular que nació en los setenta, con influencia africana, muy parecido al reguetón, con la misma cadencia. Ahora que el reguetón se ha puesto de moda la gente piensa que todo es reguetón, pero resulta que antes de que se popularizara ya había otros ritmos caribeños similares. Nos divertía hacer una canción que pudiera pasar por reguetón, aunque la letra es el polo opuesto a lo que solemos escuchar en ese género.
SHANGAY ⇒ Las reivindicaciones sociales han estado siempre presentes en vuestra música. Soy yo es un caso evidente, y exitoso, convertido en todo un himno de autoafirmación…
SIMÓN MEJÍAS ⇒ Sí, y el vídeo mostró perfectamente esa idea de autoaceptación que defendemos, independientemente de la orientación sexual, la raza o la nacionalidad. Si nos aceptamos a nosotros mismos llevaremos una vida más grata; si no, es cuando el bullying, la homofobia o el racismo más te atacan. El vídeo centró esa idea en la historia de una niña inmigrante latina en Estados Unidos, porque lo grabamos antes de las elecciones que ganó Trump, y también teníamos muy reciente la muerte de un chico gay que se suicidó en Colombia por culpa del bullying que sufría. Nos pareció importante decir, sobre todo a la gente joven, que no importa si eres blanco, negro, gay o bisexual, que tienes que quererte como eres. Es muy bonito que tuviese tanta repercusión en los niños. Hasta el punto de que en Estados Unidos, en muchas escuelas gringas los profesores la utilizaran para enseñar español.
SHANGAY ⇒ También es un mensaje que caló en la comunidad LGTB, con la que siempre habéis tenido un vínculo fuerte… ¿A qué se debe?
SIMÓN MEJÍAS ⇒ Es lo que tiene moverse en círculos artísticos Y defender tanto la diferencia. Por no hablar de la comparsa de la que forma parte Liliana en el carnaval de Barranquilla, que se llama ‘La puntica no más’ [risas]. Hay una gran cultura gay allí, es muy lindo verlo.
SHANGAY ⇒ ¿En alguna ocasión habéis lanzado mensajes abiertamente LGTB?
SIMÓN MEJÍA ⇒ En el vídeo de Somos dos, del disco anterior. Lo grabamos en la playa, y en una escena utilizamos un marco de cuadro vacío, tras el cual salían parejas besándose: hombres con mujeres, mujeres con mujeres, hombres con hombres…, incluso un señor con su perro. Causó una polémica tremenda, que nos sorprendió muchísimo, y nos hizo ver que todavía hay gente con una manera de pensar como de hace siglos. Subimos stills de esas partes y vimos una cantidad de homofobia tremenda en los comentarios que nos hicieron por ello. Gente que era fan de Bomba Estéreo nos empezó a atacar, asombrados de que hubiésemos posteado imágenes que consideraban una aberración de la naturaleza. Y era sobre todo gente joven… Por eso hay que seguir combatiendo la homofobia poco a poco. Aunque la gente que tiene prejuicios hacia lo gay es minoría, por suerte.
SHANGAY ⇒ ¿Crees que la música contribuye realmente a cambiar conciencias?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Sí. Quizá no vaya a cambiar el mundo, eso es una utopía, pero en un momento concreto sí cambia tu vida, y marca etapas de ella. Genera espacios de distensión y dice cosas que pueden sembrar una semilla.
“Si nos aceptamos a nosotros mismos llevaremos una vida más grata; si no, es cuando el bullying, la homofobia o el racismo más te atacan”
SHANGAY ⇒ ¿Qué artistas españoles sientes que tienen una sensibilidad parecida a la vuestra?
SIMÓN MEJÍA ⇒ El Guincho nos gusta mucho. Le seguimos hace tiempo, y de hecho nos conocemos. Nos interesa tanto su música como la estética que utiliza.
SHANGAY ⇒ ¿Y Mala Rodríguez no?
SIMÓN MEJÍA ⇒ También. Ha sido una gran influencia para Liliana, y hemos tocado varias veces con ella en Colombia. La Mala, como Liliana, rapea utilizando mucha jerga propia del folclore, en su caso andaluz.
SHANGAY ⇒ Fuego supuso un momento determinante en vuestra carrera. ¿Cómo recuerdas su impacto?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Fue lo más parecido a un hit que habíamos tenido hasta entonces, aunque no sonase en radio, como Despacito o cualquier canción de Enrique Iglesias. Cuando empezamos a tocarla en los shows vimos que la gente enloquecía, antes de que se conociera, que tenía una gran fuerza. En ese momento, hace ocho años, había una escena emergente de DJs en Latinoamérica empezando a poner cumbia electrónica, y Fuego se convirtió en canción obligada en sus sets. Empezaron a utilizarla en series de televisión, en anuncios, en el juego de la FIFA… Hasta en un anuncio de McDonald’s sonó, pero eso nos pareció una porquería [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Mantenéis prendido el fuego?
SIMÓN MEJÍA ⇒ Sin duda, por eso seguimos aquí haciendo música juntos después de doce años. La letra de esa canción resulta muy universal, puedes interpretarla como quieras. Hay quien piensa que habla de fumar marihuana, o quien siente que anima a seguir luchando, o que tiene un sentido sexual. Yo siento que habla del espíritu interno de cada uno, que si se apaga, mejor que te mueras.
SHANGAY ⇒ ¿Qué opinas tú de Despacito de Luis Fonsi? Porque Liliana ha confesado en sus redes que se ha rendido a ella…
SIMÓN MEJÍA ⇒ Todos nos hemos rendido [risas]. La escuchas una sola vez un día y ya se te pega para toda la jornada. Me impresiona el fenómeno viral en que se ha convertido, aunque me guste más el reguetón de, por ejemplo, J Balvin, que arriesga musicalmente. Lo realmente interesante de Despacito en que, en este mundo en que tenemos a Donald Trump de presidente de Estados Unidos, con un discurso abiertamente racista y quiere levantar un muro en Tijuana, una canción latina hecha por gente mestiza es un hit. Hasta los más racistas, gringos rednecks, la cantan [risas]. Así que ya podían dejarse de ese discurso cuando se han rendido a una canción creada en el Caribe.
EL DISCO AYO YA ESTÁ DISPONIBLE EN PLATAFORMAS DIGITALES. BOMBA ESTÉREO ACTÚAN EL 19 DE JULIO EN NOCHES DEL BOTÁNICO (MADRID).