Justo es un activista LGTB convencido. Su tablón de Facebook –en el que se llama Jus Jus– es un reflejo de su férrea lucha. Además, Justo también es feminista; por eso el 8M, Día Internacional de la Mujer, no dudó en escribir y compartir con sus seguidores un texto en el que relacionaba ambos sentimientos. A continuación puedes leer su carta:
Me di cuenta de que era machista cuando me di cuenta de que era maricón. Me odiaba porque lo femenino estaba en mí. En lugar de enseñarme a abrazarlo, me empujasteis al abismo de su rechazo. Yo no quería saltar. Solo era un niño pero caí violentamente sobre el reflejo del aparentar ‘ser todo un hombre’. Pura homofobia.
Yo fui machista y aún hoy me sorprendo con algún pensamiento y actitud machista.
Yo fui homófobo y aún hoy sigo luchando contra la homofobia interiorizada.
La homofobia es machismo.
He despertado. Es trabajo y lucha.
8M, punto de inflexión en la lucha feminista
Hay que trabajar con cariño y respeto con las mujeres que creyeron en el cuento del robusto príncipe salvador y la delicada princesa desvalida.
Hay que luchar sin piedad y con determinación contra aquellos hombres (sociedades) cuya polla es más grande en su imaginación que bajo su bragueta, y que proyectan sobre las mujeres todas sus miserias, frustraciones e inseguridades.
Lo proyectan en forma de precariedad salarial y laboral, en objetualización, en acoso, en violencia. Lo proyectan en forma de muerte.El feminismo no es una moda, es una urgencia.
El machismo es una enfermedad mortal causada por la ignorancia. La orientación sexual no es una enfermedad.
La homofobia es machismo.
Las 5 canciones pop más feministas
El único tratamiento para curar el machismo y la homofobia es el feminismo.
Soy hombre, soy maricón y estoy en tratamiento contra la ignorancia.
No hace falta que seas maricón para ser un hombre de verdad y ponerte en tratamiento urgentemente.
Soy hombre y soy feminista.
Sin ellas se para el mundo.
Jus
(Para todas las mujeres. Especialmente para mi madre, que hace 50 años sacrificó su sueño de ser policía de tráfico por cuidar abnegadamente de su marido, sus cinco hijxs y lxs abuelxs).