Durante el primer partido del Mundial de fútbol 2018, celebrado entre Rusia y Arabia Saudí –países que a día de hoy continúan con políticas e ideologías lgtbfóbicas–, apareció una original campaña gayfriendly.
Con banderas de ambos países calcadas en sus mejillas, una pareja gay apareció besándose a través de una pancarta con realidad aumentada. De manera similar al funcionamiento de Snapchat o Pokemon Go, se inserta una imagen que no puede apreciarse en la realidad, pero sí con la cámara del teléfono móvil.
En la pancarta se cuela el mensaje “Love Will Win Tonight”, el amor ganará esta noche, para posicionarse a favor de la tolerancia, la diversidad, la igualdad de derechos y la despenalización de la homosexualidad.
La campaña pertenece a la firma deportiva sueca Björn Borg, cuyo eslogan reza lo siguiente: “El deporte es amor y el amor es igual”.
«Somos una marca de deportes y moda. La moda siempre ha estado a la vanguardia en lo que respecta a los problemas LGTB, pero en los deportes, todavía es raro que los atletas ‘salgan’ durante su carrera. No podemos encontrar un momento mejor para alimentar este debate que durante la Copa del Mundo en Rusia”, afirmaron desde la marca.