En el año 2002 una portada de la desparecida revista Zero hizo temblar muchos cimientos. José Mantero salía del armario con una entrevista en la que no dejaba lugar a la más mínima duda: «Doy gracias a Dios por ser gay» era el titular. Ese cura que tanto dio que hablar en su momento acaba de morir a los 55 años.
Llevaba varios días hospitalizado, y las mismas fuentes familiares que han confirmado el fallecimiento no han hecho públicas las causas del mismo. Murió en el hospital de la localidad onubense de Riotinto y ha sido incinerado, hoy domingo 19 de agosto, en una ceremonia civil.
El periódico El mundo ha publicado que ha podido confirmar que falleció de una pericarditis, que el pronóstico no era grave y que, de hecho, pensaban que podría salir sin problema. Este mismo viernes escribió en su Twitter un mensaje sobre el primer aniversario de los atentados de Barcelona.
Tras declarar su homosexualidad, el sacerdote fue suspendido a divinis por la Iglesia y apartado de la parroquia de la que era sacerdote, Valverde del Camino. Hay que recordar que en aquellos años no se había producido la relativa corriente de apertura que parece estar viviendo la Iglesia católica.
Tras su suspensión a divinis, durante unos años se dedicó a dar conferencias por toda España. En la actualidad vivía en Valverde del Camino, localidad de la que ha había sido párroco, y colaboraba con varias editoriales y hacía traducciones.
José Mantero era muy querido por los vecinos de esa población. Descanse en paz.