Hace más de un año, Rafael Amargo hablaba en una entrevista para El País sobre su sexualidad. En ella decía que se consideraba bisexual y relataba algunas de sus primeras relaciones sentimentales y sexuales con un hombre. En aquel momento, el bailarín se autodefinía como “un hombre que ha tenido mujer e hijos y que a la hora de la verdad vive mejor con hombres”.
Sin embargo, ahora, año y medio después, el artista granadino concedió una entrevista para el periódico El Mundo donde, tal y como escribió la periodista Silvia Moreno, se metía «en camisa de once varas». No tiene desperdicio. Rafael Amargo habla sin tapujos de los temas por los que se le pregunta haciendo de todas sus respuestas un posible titular. Perla tras perla, Amargo no busca caer bien ni ser políticamente correcto y da su controvertida opinión sin importarle demasiado la repercusión que pudiera tener (y que de hecho ha tenido).
Aunque la entrevista al completo merece que cualquiera le conceda unos minutos, quizás la parte más interesante sea esa en la que el coreógrafo habla sobre su orientación sexual. Si en 2017 el artista hablaba públicamente de su bisexualidad, ahora él se considera «bisexual, creyente, hetero, entero y redondo». ¿Qué es ser bisexual y heterosexual a la vez? Nadie lo sabe.
Él tiene claro que no es homosexual: «No me considero ni maricón ni gay», que además son palabras que no le gustan. Tampoco le gusta la celebración del Orgullo LGTB, al que llama «fiesta del Orgullo gay». «¿Por qué no celebramos el día del orgullo hetero? Soy heterosexual y bisexual porque lo he probado y es una diversión más».
Como cabía esperar, estas polémicas declaraciones no han tardado en recibir cientos de críticas a través de redes sociales (y con motivo). El artista demostró en esta última entrevista que conoce bastante poco los motivos de la lucha LGTB y por qué el Orgullo es necesario. Tal y como algunos apuntaban en Twitter, gracias a la celebración del Orgullo LGTB, Amargo podía hablar públicamente de su orientación sexual y vivirla con total libertad. Lo que parece desconocer por completo.
El bailarín dice que se considera a sí mismo (y al mismo tiempo) heterosexual y bisexual, algo que, por definición, es incompatible. Si eres bisexual, querido Amargo, no puedes ser heterosexual. No hay manera.
Rafael Amargo, sin pretenderlo, deja claro con sus comentarios que el Orgullo LGTB aún sigue haciendo mucha falta y que la educación y la información juegan un papel primordial en el avance hacia la libertad sexual y de género.
Amargo, un poquito de por favor.
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