De hombre a chica trans: Maluma vuelve a sufrir la homofobia

Temas: Homofobia, Maluma

Parece que Maluma es un blanco fácil para las críticas. Debe ser que despierta rabia, irascibilidad, envidia en muchas personas. Lógicamente, no se puede gustar a todo el mundo, y menos si eres un personaje público. El problema es cuando los comentarios homófobos entran en el terreno de juego.

Ya os contamos hace unos días como hablaban de Maluma como «La Beyonce colombiana». Una fotografía en la que aparecía sentado, pensativo y mirando hacia el infinito desató una avalancha de comentarios homófobos. Y… ¿sabéis por qué? Porque el cantante aparecía con el pelo rubio y algo más largo de lo que nos tiene acostumbrados.

Bueno, pues debe ser que a la gente le parece muy gracioso este tema. Ahora, un usuario de Facebook (que se creerá muy ingenioso y chisposo) ha compartido el supuesto proceso de transformación de Maluma en una mujer.

¿Qué ocurre? Que todavía hay demasiadas personas que utilizan la homosexualidad como un insulto. Como una forma de infravalorar y hacer de menos a una persona. Probablemente, no sabrán atacar de otra forma al colombiano. Sin embargo, lo más preocupante es que cada comentario que leemos es peor. No hay prácticamente una defensa.

Todo son risas. Personas que se jactan de lo que escriben, enhorabuenas por tan hilarantes comentarios. ..Aquí tenéis alguna que otra muestra: «Gloriosa, abnegada y ‘caballota’. Antes muerta que sencilla. Libre como Frozen, soltera y sin compromiso. Soy perra y me desaparezco», decía un individuo (por calificarlo de alguna forma).

«Empoderada, etérea, ‘multifacética’…», apuntaba otro usuario de Facebook que no sabe que este último término no existe (a palabra que seguramente quería emplear es ‘polifacética’). «Una dama en la calle, pero una perra en la cama. Donde pisa una leona no borra huella una gata…». «Jajajaja. Pensé que iban a poner a Miss España de último/última», respondió otra persona riéndose también de Ángela Ponce.

A todo esto, el cantante guarda silencio. Y es que, probablemente, le han aconsejado bien. En estos casos, el mayor desprecio es no hacer aprecio.