Hasta ahora era la app que creó, Unfold, la que despertaba todo el interés –con más de 12 millones de usuarios en el mundo, entre sus usuarios está, por ejemplo, la mismísima Selena Gomez–. Desde que el joven emprendedor, abiertamente gay, Alfonso Cobo, su creador, ha sido nombrado por la revista Forbes USA como uno de los emprendedores más influyentes del mundo con menos de 30 años –tiene 26– en su lista 30 under 30, él ha pasado a ser también protagonista.
Nacido en Canarias y criado en Madrid, Cobo ha tenido siempre un espíritu muy inquieto. Estudió arquitectura en Brighton, de allí se fue a Londres a hacer un master en estrategia y dirección de empresas y desde hace dos años reside en Nueva York, a donde llegó becado para estudiar en la prestigiosa escuela de diseño Parsons.
Apasionado de las innovaciones tecnológicas y las redes sociales, creó hace apenas un año la startup Unfold, y son ya muchos millones de usuarios los que han caído rendidos a la manera en que la aplicación les permite ofrecer un contenido original de sus experiencias en las Stories de Instagram. De visita en Madrid aprovechando las fiestas, hemos podido charlar con él para saber cómo es la vida de unos de los CEOs más influyentes del mundo menores de 30 años, que además está muy conciencia con el deseo de luchar por la visibilidad LGTB.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas estar haciendo promoción en tu país como cualquier artista pop?
ALFONSO COBO ⇒ Estoy adaptándome todavía, porque a raíz de lo de Forbes ha ido todo muy rápido… Pero hay que aprovechar el momento. Todo esto está sucediendo gracias a un producto digital, así que desde el principio me pareció importante darlo a conocer desde una perspectiva humana, para conectar con la gente.
SHANGAY ⇒ ¿Podías imaginarte que crear una aplicación podría traerte hasta aquí?ALFONSO COBO ⇒ No, porque empezó como un proyecto personal, no con la idea de negocio. El producto está centrado en mis pasiones: la fotografía, los viajes, la tecnología y las redes sociales. Lo fui creando mientras estudiaba, viendo vídeos de YouTube. Poco a poco me di cuenta de que podía ser algo grande y dejé de enfocarlo como un hobby.
SHANGAY ⇒ ¿Vives completamente volcado en tu startup?
ALFONSO COBO ⇒ Del todo. Tenemos quince empleados ya, con el equipo repartido por el mundo. Y solo llevo desde mayo completamente centrado en esto… Es una de las startups que más rápidamente ha crecido en el mundo en este año.
SHANGAY ⇒ ¿Tenías claro que debías irte a Estados Unidos para que esto sucediera?
ALFONSO COBO ⇒ En realidad me fui hace dos años para estudiar en Parsons Y según fueron surgiendo oportunidades, fue prologando mi estancia. Antes vivía en Brooklyn, que me encantaba por su tranquilidad, y hace poco me mudé a Hell’s Kitchen, el barrio gay, que es mucho más loco. No es la ciudad en la que querría vivir toda mi vida, pero de momento me encanta ver lo que se valoran allí la creatividad y las ideas frescas, creo que es donde más oportunidades tengo.
«Me parecía importante mostrarme abierto con mi homosexualidad, para que otras personas también vean que se pueden conseguir cosas como las que yo estoy logrando»
SHANGAY ⇒ ¿Cómo llevas todo el aspecto de negocio de esta aventura?
ALFONSO COBO ⇒ Cada día aprendo algo nuevo, del negocio, hay que tomar muchas decisiones para seguir creciendo. Desde el primer momento tomé la decisión de no contar con inversores, que lo contrario a lo que predomina en el negocio de las startups en Estados Unidos. No quería que nadie me distrajera de mi visión, que la tengo muy clara, y he rechazado ofertas de millones. Me guío por mi intuición, y por lo que sé de las redes sociales, porque es un espacio en que me considero experto, he crecido con ellas.
SHANGAY ⇒ ¿Hasta dónde llega tu obsesión por las redes sociales?
ALFONSO COBO ⇒ No considero que esté obsesionado, ni me veo un influencer. A veces es importante desconectar y olvidarte de los números, del engagement… Si me voy de viaje, no posteo nada y me espero a volver para crear una historia en Unfold [risas].
SHANGAY ⇒ ¿Cómo contactaron contigo de Forbes?
ALFONSO COBO ⇒ Un mes antes de publicar esa lista [de los jóvenes menores de 30 años más influyentes de Estados unidos en la categoría de innovación tecnológica]. Me lanzaron un montón de preguntas, y las respondí de una forma muy natural, no quería ir de techie [el término que se utiliza para definir a las personas que muestra un gran interés por la tecnología]. Me dijeron que era un posible candidato a entrar en esa lista, pero veía muy difícil que me escogieran. Me invitaron a Times Square en que iban a anunciar a esos 30 elegidos, y cuando vi mi cara en uno de esos paneles luminosos que hay allí y ya dije ‘¡madre mía!’.
SHANGAY⇒ Relacionamos Forbes con millonarios. ¿Lo eres ya?
ALFONSO COBO ⇒ A mí me seleccionaron como persona influyente, no millonaria, no siempre están directamente relacionados [risas]. No empecé en esto con la idea de hacer dinero, y sigo manteniendo mis valores. Para mí lo importante era crear un producto para contar historias, para que la gente conectase a través de ellas, y contribuir a generar un bien social. Por eso también colaboramos con ONGs. Por ejemplo, el año pasado en el Orgullo donamos dinero a una asociación de Nueva York, y recientemente hemos lanzado una colección (RED), y donaremos el 100% de lo que se recaude para la lucha contra el sida. Me importa mucho más contribuir a un cambio social a través de esta plataforma en la que tenemos ya quince millones de usuarios que el dinero, sinceramente.
SHANGAY ⇒ ¿Tienes algo que ver con los típicos empresarios de Silicon Valley, que imaginamos agresivos y, sí, heterosexuales?
ALFONSO COBO ⇒ No me identifico en general con el típico CEO. Desde pequeño he seguido a muchos emprendedores en redes sociales, y siempre me veía muy distinto a ellos. Quiero romper con el molde y ser yo mismo. Por eso me parecía importante mostrarme abierto con mi sexualidad, para que otras personas también vean que siendo abiertamente gay se pueden conseguir cosas como las que yo estoy logrando. En el mundo startup todavía falta visibilidad, no solo LGTB, también cuesta todavía ver a mujeres desarrollado aplicaciones. Hacen falta más role models.
SHANGAY ⇒ ¿Pensaste en algún momento que quizá era mejor no decir públicamente que eres gay, por si pudiera influir negativamente en tu trayectoria?
ALFONSO COBO ⇒ No, porque resultaría muy falso promocionar una aplicación que sirve para contar historias y que la mía no fuera verdadera. Mi sexualidad es una parte importante de mí, aunque no considero que me defina, ni a mí ni a mi trabajo. Es bueno compartirlo.
SHANGAY ⇒ ¿Cómo era la vida para ti cuando llegaste a vivir a Nueva York?
ALFONSO COBO ⇒ Compartía piso con dos chicos superhetero, y fue interesante la transición para ellos, que era la primera vez que vivían con un chico gay, y fueron aprendiendo poco a poco cómo somos. En cuanto llegué descubrí la cultura gay de la ciudad, que es muy dinámica y superinteresante. No tardé en hacer amigos gracias a apps como Tinder y Bumble.
SHANGAY ⇒ ¿Cuál de todas esas apps es tu favorita?
ALFONSO COBO ⇒ Tinder. No me gusta Grindr, por ejemplo. Yo las utilizaba para hacer amigos, y la verdad es que las dating apps me han ayudado mucho a conocer gente.
«Tengo una plataforma con la que contribuir a un cambio social, y por eso siento una responsabilidad»
SHANGAY ⇒ ¿Ligas más desde que has salido en la lista de Forbes?
ALFONSO COBO ⇒ [Risas] Bueno, actualmente tengo pareja. Pero sí es cierto que me llegan muchos mensajes por Instagram de chicos que quieren invitarme a tomar algo, antes no recibía tantos. Procuro ser educado y simpático con todo el mundo.
SHANGAY ⇒ ¿Algún objetivo ya a la vista para 2019?
ALFONSO COBO ⇒ Se celebra el World Pride en Nueva York, así que queremos hacer algo especial con Unfold de cara al Orgullo. Porque la mayoría de usuarios de la aplicación son de países en que la homosexualidad ni se ve como algo positivo: Indonesia, Malasia… Tenemos una plataforma con la que contribuir a un cambio social, y por eso siento una responsabilidad y quiero aprovechar las herramientas con que cuento.