Es un hecho. El romance de Luisita y Amelia en Amar es para siempre nos tiene enganchados. Y no solo a nosotros, esta trama de amor furtivo (ambientada en la España de 1976, dos años antes de la despenalización de la homosexualidad) se ha convertido en todo un fenómeno de masas.
De hecho, durante la emisión del capítulo de ayer, la audiencia ascendió a 1.386.000 espectadores, convirtiéndose en la serie diaria líder de sobremesa.
En el episodio número 1.577 de Amar es para siempre, Luisita y Amelia se ven obligadas a abandonar su hogar tras ser denunciadas por su casero. Al parecer, Gabriel envió unas fotos anónimas en las que se veía a la pareja besándose.
Como consecuencia, el casero cambia la cerradura de su piso sin previo aviso. “Eso sí, nos ha dejado las maletas en la puerta”, explica Amelia. Desesperadas, acuden a ‘El asturiano’, donde Manolita decide darles cobijo.