La ex gran hermana ha vuelto a dar que hablar en su reciente entrevista con el periódico El Español. En ella ha tratado varios temas sin pelos en la lengua y con su desparpajo habitual. Ha hablado sobre todo de sexo y de política. En la entrevista, Amor confiesa cosas como que su aparato reproductor original nunca llegó a eyacular. Amor reconoce que el sexo fue un tema muy complicado durante gran parte de su vida, pero que ahora es «una experiencia maravillosa».
Cuando recuerda cómo fueron sus comienzos en el sexo, confiesa: «Creo que mi primera experiencia fue a los 12 años. Fue con una persona mucho más mayor que yo que a día de hoy me pongo a pensar y digo “a ver, es un poco heavy”. Considero que él tenía que haber dicho que no, pero yo también era muy espabilada. Surgió. Yo tenía 12 años y él tendría 25 o 26. Era mayor. Recuerdo perfectamente que estaba en el sillón de casa de mi padre, estábamos viendo la tele, y él vivía en casa de mi padre porque era su compañero… Y con el pie empecé a tocar, a tocar, a tocar, aquello se levantó y al final me lo tuve que trabajar [risas]». Lo recuerdo con cariño. Cuando eso sucede, yo tengo 12 años y voy a casa de mi madre y le cuento lo que ha pasado».
Al respecto de su mejor experiencia sexual, recuerda: «¡Buá! Es un poco complicado, tengo bastantes maravillosas. Recuerdo una: yo me pegué una temporada viviendo en China […] De repente apareció un grupo de españoles y ahí había un español maravilloso que me metió una empotrada rica y sabrosa y siempre la recordaré. Era enfrente del estadio de Shanghái, en ese hotel. Fue maravilloso».
Amor llega a comprar el sexo de antes y después de su reasignación de sexo… «Pues antes de la operación era un sexo siempre anal, yo nunca he usado lo que tenía antes. Nunca he tenido relaciones sexuales con el aparato reproductor con el que nací, entonces no te puedo decir. Siempre me hacen esa pregunta: “¿Sentías más antes o ahora?”. Antes no sentía nada, y lo que siento ahora es maravilloso, es pleno, es gratificante. Pero las pocas relaciones sexuales que he tenido antes de someterme a la operación de cambio de sexo eran anales. Estaba rico, pero prefiero por delante». E insiste: «Jamás he eyaculado. Creo que eso ha estado tan desconectado de mi cabeza que nunca se llegó a conectar. Mi desarrollo nunca fue de niño a hombre, sino de niño a niña. Mi mente estaba tan segura de que yo era una niña que no hubo más. Y de hecho el doctor me hizo firmar un papel para seguir investigando: cómo es posible que en el escroto de los testículos no hubiese yacimiento de semen. Yo nunca me he tocado. Te conté antes cómo lo hacía: bocabajo y sin erección. Nunca he tenido una erección, una eyaculación ni una penetración». Incluso resultó que su caso era excepcional a nivel médico: «El doctor explicó que al no haber yacimiento de semen no se despertó la testosterona del desarrollo masculino. Te cambia la voz y el pelo, y tal, cuando empiezas a tocarte y vas segregando. Yo nunca he tenido pelo en la cara, nunca he tenido una voz diferente a la mía. Se lo agradezco a la vida. Porque podría haber sido peor, pero dentro de lo malo he salido guapísima».
Cuando le preguntan por sus mitos sexuales, confiesa que ha mantenido una relación con un futbolista del Real Madrid. Sin embargo, esta relación se vio truncada porque el futbolista se había acostado con Yola Berrocal además de haber tenido multitud de relaciones paralelas.
Amor Romeira se atreve también a valorar a nuestros representantes en política y dice: «Por juventud, Errejón, que tiene pinta de empotrar bien. Casado también está bueno, pero llevar el espíritu de Fraga dentro del cuerpo es asqueroso. Imagínate despertarte y que te diga “buenos días, viva España”. Rivera está bueno, pero está con Malú, y yo respeto a las parejas. Pedro está bueno, pero, no sé… eso de que apoye a los independentistas no me hace mucha gracia. Rajoy ya es Papá Noel… ¿Quién más? Pablo Iglesias, no. Pero, ¿sabes con quién me gustaría acostarme? Con Abascal. Para quitarle todas las tonterías. Le voy a enseñar lo que es una vagina».
La entrevista completa, aquí.