El cineasta Pedro Almodóvar ha contado cómo fue realmente su aparición en el famoso documental de Madonna Truth or Dare, y destapa ciertos comportamientos de la estrella del pop que dejarán a muchos boquiabiertos.
Durante estos días de cuarentena, el director manchego está dedicando su tiempo a recopilar algunas experiencias de su vida como cineasta en una serie de ensayos para revista Indiewire. En ellos, cuenta cómo fue su relación con Madonna durante el tiempo que pasó en Madrid en 1991.
El director estuvo dispuesto a mostrarle parte de la cultura y los encantos de la ciudad, y organizó una fiesta de flamenco para ella como muestra de hospitalidad. «Me había dejado muy claro que, aparte de a mí, solo estaba interesada en conocer a otro invitado, Antonio Banderas«, recordaba Almodóvar, que le prometió la presencia del actor en la fiesta. Sin embargo, evitó mencionar que no podría invitarle sin incluir también a la que por aquel entonces era su esposa, Ana Leza, que además era una gran fan de la cantante.
Continúa explicando que Madonna se empeñó en distribuir los asientos, y se puso a sí misma entre Almodóvar y Banderas en la mesa central, relegando a Ana Leza a una de las mesas más alejadas. Recuerda cómo la cantante solo tenía ojos para Antonio aquella noche. Incluso, cuando Ana armó el valor suficiente para acercarse y decirle «Veo que te gusta mi esposo, no me sorprende, a todas las mujeres les gusta, pero no me importa porque soy muy moderna», la diva del pop respondió con un «Piérdete».
Sin embargo, esto no fue ni de lejos lo que más sorprendió al director de cine. Durante toda la noche, Madonna había estado rodeada de un equipo de cámaras que la seguía a todas partes sin que a ella pareciese importarle. Cuando Almodóvar le preguntó por ello, Madonna simplemente respondió que era «para el recuerdo». El director no le dio más importancia, sin embargo, tiempo después descubrió que aquello había sido un engaño para hacerles participar en Truth or Dare, el documental autobiográfico en el que, por aquel entonces, la cantante estaba trabajando.
«Madonna nos trató como tontos… Tenía que decirlo algún día. Ella ni siquiera pidió permiso para usar nuestras imágenes, e incluso dobló mi voz porque, al parecer, mi inglés no le pareció lo suficientemente bueno», confiesa Almodóvar. Y añade: «Si hubiera sido al revés y yo hubiese filmado a Madonna para hacer una película con todo ese material, habría tenido un éxito del que la demanda aún estaría recuperándose».
La cantante no ha respondido a las declaraciones de Almodóvar, y con total probabilidad, nunca lo hará. Aun así, el cineasta ha querido dejar el recuerdo por escrito, con intención de que todo el mundo conozca la verdad de toda aquella experiencia.
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