El periodista y activista LGTBI Josemola se ha reunido con algunos de sus compañeros de casting de Masterchef 8 para presentarnos las tapas con más pluma de la cuarentena.
A través de un directo de Instagram, Nino, Susana Bianca, José Vázquez, Ghislaine, Manel y el propio Josemola mostraron sus divertidas elaboraciones, mientras este último preguntaba al resto acerca de su experiencia en el programa.
El anfitrión de esta cita que tuvo por nombre ‘Máster pinchitos de cuarentena’, presentó ¡Chupa Morcilla!, que consistía en unas piruletas de queso parmesano y un ingrediente estrella, obviamente, la morcilla.
En clave de humor, Josemola explicó: «¿Qué demanda y de qué se queja la gente durante esta cuarentena? De sexo, o de la falta de él», por eso «he pensado en algo fácil, rápido y divertido cuyo ingrediente estrella es esa morcilla que más de unx echa en falta».
El periodista catalán no se olvidó de aquellos que no pueden comer –o a los que simplemente no les gusta– la morcilla, y dio la opción de cambiarla por otros ingredientes como podrían ser fresas.
Nino aprovechó este directo para reconocer que la cocina no es su fuerte. De hecho, aseguró que el día de la final del casting de Masterchef 8 tenía en una mano una brocha de maquillaje y en la otra una sartén. Aun así, su desparpajo le llevó a ser uno de los cincuenta finalistas de esta edición. Entre risas reconoció que a lo largo del casting tuvo diversos accidentes, como cortarse con los cuchillos en varias ocasiones o estar a punto de prenderle fuego a una sartén. «Nena, se me olvidó que tenía el fuego a tope, le fui a echar vino blanco y empezó a salir humo. Eso parecía yihadismo», confiesa entre risas.
Es el turno de Susana Bianca, quien sorprendió con unas papas arrugadas con mojo picón verde y rojo, típicas de su tierra, las Islas Canarias, y con una historia de superación e inspiración para aquellas personas que tienen problemas para aceptar su cuerpo. «Antes de ser modelo curvy era modelo de tallas pequeñas, y por no sufrir bulimia y anorexia decidí hacerme modelo de tallas grandes», asegura. «Y ahora ayudo e inspiro a mucha gente a quererse».
Ghislaine sorprendió con algo sencillo, divertido y con mucho sabor: picatostes de pan de pita y pistachos. Aprovechó el directo para presentar su canal de recetas y divertir a sus seguidores con sus orígenes guineano-aragoneses, yquiso despedirse haciendo un guiño a la tierra de su madre bailando el waka-waka de Shakira.
José Vázquez presentó su Pollo a la ciática, en honor a su abuela, que siempre dice que está tan bueno que cuando alguien lo prueba se le quitan los dolores. Una elaboración sencilla cuyos ingredientes son pechuga de pollo troceada, ajo, anacardos o cacahuetes, harina, miel, salsa de soja y arroz blanco para acompañar.
Manel, el aspirante vegano que logró el delantal negro pero no clasificarse como concursante, presentó una sencilla tapa de pistacho, tomate y oliva. Aprovechó para reírse y reconocer que su emplatado en la fase final del casting de Masterchef 8 fue algo muy sencillo ,y que si tuviese que volver a presentarse llevaría otra propuesta más elaborada. Aun así, asegura estar contento con el veredicto. «Me dijeron que mis espaguetis con soja texturizada, sofrito y levadura son una buena opción para aquellos que están en transición al veganismo».
Durante el directo, Manel, que presentó su plató frente al jurado junto a Josemola, aseguró que veía al activista dentro del programa. «Te lo curraste en todo momento, presentabas platos muy bonitos y con mensaje, nadie dudaba de tu delantal blanco». También, recordaron las palabras de Jordi Cruz a Josemola sobre que «tal vez, la cocina no es un espacio para reivindicar». No obstante, ambos coinciden en que «se trata de una opinión con la que puedes estar o no de acuerdo, pero no una forma de discriminar». «Es absurdo interpretar que Jordi o el programa son homófobos, no hay más que ver esta edición llena de personas queer«, quiso puntualizar Josemola.
Y así concluyeron estos ‘Máster pinchitos de cuarentena’, un directo divertido, diferente, culinario y con mucha pluma con el que nos entretuvieron un rato, algo que, en estos días, se agradece mucho.