Probablemente, si te enseñaran la foto que ha compartido la cantante británica Adele en sus redes sin decirte que es ella, no la reconocerías. Porque el suyo ha sido un cambio radical en toda regla. Y ha dejado al mundo estupefacto.
Ayer, Adele celebró su 32 cumpleaños, y debió organizar una gran fiesta para celebrarlo. Sin duda, vive un momento clave, tanto personal como profesional. Tras su comentado divorcio de Simon Konecki el año pasado, que a nivel económico le supone una auténtica fortuna, este 2020 es –si no hay cambios debido al coronavirus– el año en que por fin tendremos nuevo álbum de la artista (así lo anticipó de una manera inesperada, en la boda de una amiga).
De lo más sonriente y delgadísima, esta renovada Adele que se enfrenta a una nueva etapa de su vida quiso agradecer públicamente todas las felicitaciones que ha recibido y, de paso, lanzar un mensaje de apoyo y agradecimiento a todos esos trabajadores de servicios esenciales que se están dejando la piel durante esta terrible pandemia.
Es de imaginar que Adele esperaría que su nueva imagen sorprendiese, pero seguro que no se imaginaba hasta qué punto, que le ha llevado a ser TT en Twitter y todo. Porque, realmente, cuesta reconocer a la Adele de cuya voz nos enamoramos. Sí, parece otra persona tras todo el peso que ha perdido. Ha sido un cambio gradual, es cierto, pero su actual imagen rompe por completo con la del resto de su carrera. Si es lo que deseaba, por salud y autoestima, bravo por ella.
Lo triste ha sido empezar a leer a gente que demuestra ser gordófoba, porque solo acepta considerarla guapa ahora que ha perdido todo ese peso. ¿De verdad seguimos así? Por suerte, son también muchos sus fans que comentan que Adele siempre ha sido un ser de luz, con más o menos peso. Sin duda, es una cuestión que no se puede resolver en un tuit, pero es triste ver cómo sigue habiendo tanta gente que solo admira a aquellos artistas que cumplen unos determinados cánones de belleza.
Recordemos que Sam Smith cayó en esa trampa antes de publicar su segundo álbum, y su cambio de imagen también fue bastante drástico –aunque no tan radical como el de Adele–. Aunque Smith reconoció con el tiempo que lo hizo bajo presión, y que ahora por fin se acepta tal y como es, con más o menos kilos. Como debe ser. Ahora es momentos de acostumbrarnos al aspecto de esta nueva Adele, que vuelve a demostrar su sentido del humor en la despedida de este post: «2020 okay bye thanks x”. Que haya perdido todo ese peso no implica que olvide que este annus horribilis lo es para todes.
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