El mundo se ha puesto patas arriba tras el impacto del COVID-19, un virus que, sin duda, nos obligará a mantener las distancias durante un largo tiempo en nuestro día a día. Lo mismo ocurre con la industria audiovisual, que ahora, debe ingeniárselas para sacar adelante un contenido alejado, en la medida de los posible, del contacto corporal.
Esto se convertirá en todo un reto para series como Luimelia, el spin-off de una de las parejas LGTB más famosas de la televisión española, Luisita y Amelia, de Amar es para siempre. La serie surgió de la necesidad de contar la historia de estas dos chicas lesbianas llevada a la actualidad, un proyecto que prometía mostrar la realidad de muchas parejas homosexuales y dar visibilidad a la comunidad. Luimelia pretendía despojarse de todo tipo de tabúes y lanzarse a la piscina… aunque visto lo visto, de aquí en adelante tendrá que ser con ropa, y a metro y medio de distancia.
Y es que las normas de seguridad impuestas por el Gobierno impedirán la escenificación de secuencias sexuales, así como besos y abrazos entre los actores que, como cualquier persona, viven también expuestos al virus. Ahora que poco a poco se comienzan a retomar los rodajes, muchos de ellos deberán someterse a cambios de guion para lograr transmitir la pasión de dichas escenas de una forma diferente.
Por suerte, Luimelia no está planteada como una serie diaria, al contrario que su predecesora, Amar es para siempre, que durante largo tiempo se ha estado emitiendo como tal y que, en consecuencia, está pasando algunos apuros para poder seguir el ritmo de retransmisión habitual.
Estos dos meses de cuarentena han supuesto un impedimento total a la hora de continuar trabajando, aunque Jordi Frades, director de la productora de Amar es para siempre y Mercado Central, ya ha confesado que siguen teniendo un margen. «Puede ser que podamos mantener la emisión sin detenerla. Hemos remontado algunos capítulos retrasando esas tramas de manera que pudiéramos cerrarlos sin ellas, y así hemos ganado una semana más«.
También asegura que, durante este tiempo de aislamiento, se ha trabajado sobre los guiones para evitar escenas de besos y abrazos, y han ido avanzando en la adaptación a la que, tras esta pandemia mundial, se van a ver sometidos todos los rodajes.
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