Muere el hijo de Ana Obregón, Álex Lequio, tras dos años luchando contra el cáncer

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Ana Obregón es una de nuestros personajes preferidos. Hoy queremos mandarle un beso enorme tras enterarnos del fallecimiento de su hijo, Álex Lequio, a los 27 años, después de dos larguísimos años luchando contra el cáncer, primero en Nueva York y luego en Barcelona.

Poco podemos decir ante una tragedia como esta. Como decimos, tras una larga etapa en Estados Unidos, (unos meses en los que la artista dejó todo para estar con él en Nueva York), Álex llevaba un mes ingresado en Barcelona. Poco se ha podido hacer para salvarle. Somos muy fans de Ana Obregón. Pero sobre todo, somos amigos. Solo queremos mandarle todo nuestro ánimo.

Son muchos los lectores de Shangay que han crecido viendo Ana y los 7. Y somos muchos los que consideramos que Ana Obregón es uno de los personajes más maravillosos que ha dado el mundo del espectáculo de nuestro país. Y del mundo del corazón.

Quienes la conocemos sabemos lo generosa y buena persona que es. Lo madraza que ha sido con su hijo y, pese a esa imagen de frivolidad que pudiera tener, lo que ha luchado, ella sola, por sacarlo adelante tras su mediática y polémica separación de Alessandro Lecquio.

Muchos podrán pensar que ha vivido en un mundo fácil y cómodo, propio de una ‘niña rica de La Moraleja’. Pero la realidad es que es una mujer luchadora (en una España hace 27 años no tan moderna como hoy parece serlo) que lo único que ha pretendido es que Álex fuera feliz.

Hoy, en unos momentos tan duros para ella, solo podemos mandarle todo nuestro cariño. Y decirte lo que ya sabes de sobra: Ana, en Shangay te queremos mucho. Ahora, más que nunca.

Unos minutos después de hacerse publica la noticia  su hermano Clemente Lequio le despedía desde su cuenta oficial de Instagram con estas emotivas palabras: “Breathe deep. Enjoy life. Some of you take it for granted”. Este era su último mensaje. Te quiero Alex, un dolor inmenso que en pequeñísima parte se alivia con el pensar de que ya no estas sufriendo. Algún día nos volveremos a ver y podremos disfrutar de todo el tiempo perdido y mal gastado». Acompañaba el texto con una serie de fotos junto a Álex.