Barcelona, 23 de mayo de 2020. Manifestación convocada por Vox para protestar contra la gestión del Gobierno en la crisis sanitaria del coronavirus. Unos chicos salen a la calle con la bandera LGTBI. Reacción de uno de los manifestantes desde lo alto de un coche: «Baja, marica, baja hijo de puta». El compañero de la persona que la lleva, le pide, muerto de miedo, «baja la bandera, David. Baja la bandera». Pero David no se amedrenta y no la baja. Poco más se puede añadir a esto. La situación lo dice todo.
En medio del ambiente crispado que se vive en España, al margen de las libres opiniones de cada uno sobre la durísima situación sanitaria, social y política que estamos viviendo –todas respetables–, lo que está claro es que tenemos que decir, alto y fuerte, que hay que parar esto.
No se puede consentir, bajo ningún concepto, que energúmenos así anden sueltos por las calles. Desde Shangay solo podemos dar las gracias a David por no bajar la bandera. Y denunciar al mundo entero que esto siga ocurriendo. Recordamos que estamos en Barcelona, a 23 de mayo de 2020. Sí, de 2020, la segunda década del siglo XXI (o la tercera, que parece que no nos ponemos de acuerdo). Y esto es lo que piensan los militantes de Vox. Inadmisible.
Quiero que veáis esto. Simplemente tiene que verse la cara del individuo gritando como un mono.
No podemos permitir esto..
Vídeo de mi colega:https://t.co/6Uv5Tf64Kz
Barcelona 23/5/2020 pic.twitter.com/Qr3lH7JHMc— ARIMO NATOCS (@mariocantos) May 23, 2020