María Escarmiento acaba de lanzar Chulo, último adelanto de su EP Sintiéndolo mucho, que ve la luz el 3 de julio –que incluirá una colaboración inédita con Pedro LaDroga–, y está feliz. A pesar de lo raro que ha sido para ella publicar nada menos que tres singles durante el confinamiento, por fin va viendo luz al final del túnel.
Asegura que desde que pudo poner su nombre artístico en sus redes sociales, ya le da mayor sensación de que su carrera es real. En absoluto reniega de su paso por Operación Triunfo 2018, todo lo contrario, pero ya va teniendo material propio suficiente para poder ver hacia dónde quiere dirigir su carrera. “Me meto en mi perfil de Spoti, voy viendo los singles con sus portaditas y real que me siento más poderosa”.
Chulo, producida por Merca Bae –productor electrónico que es también el DJ de la gira que retomará pronto Bad Gyal–, está teniendo muy buena acogida, y María es, curiosamente, la primera sorprendida, según nos confiesa. “A mí me parece la canción más bizarra que he sacado, pero, mira, nunca sabes”. Se nota, ya solo por el hecho de trabajar con un productor como Merca Bae, que no busca tirar por lo fácil. “Me encantó desde que le conocí, y poder contar con sus beats, que comparta conmigo parte de su proyecto me hace sentir muy afortunada”.
En Chulo, María refuerza su peculiar manera de cantar, con una cierta dejadez. Es como si estuviera pasando a la vez que se la está tirando a ese chulo al que desprecia. “He encontrado ese registro en que me siento cómoda, me gusta el color de la voz cuando trabajo así”, explica. “Me mola mucho ese rollo de contención”.
«Los fans que mantengo de ‘OT’ son muy leales, y eso lo valoro un montón»
No tiene ningún problema en confesar que no son pocos los fans que empezaron a seguirla cuando la descubrieron en OT 2018 –confiesa que no se ha perdido ni una sola gala de esta edición, por cierto– que ya no están ahí apoyándola. “Se bajaron muchos del carro enseguida. Mira mi Instagram y lo ves enseguida”, dice entre risas. “Lo guay es que los que mantengo de ese momento son muy leales, y eso lo valoro un montón”.
Explica que en el concurso no se volcó, ni mucho menos, en expresar su personalidad musical, “estaba a currar y a hacer bien el trabajo”. Por eso agradece que haya tanta gente que la descubrió en OT que sí ha querido seguir sus primeros pasos como María Escarmiento. “A los que se han ido, adiós, os echo de menos”. Lo dice sin ironía, porque María es menos fiera de lo que algunos la pintan.
Afirma que ahora se siente más segura de su estilo y su música, y que está más preparada para defenderlo que cuando publicó su primer single, Amargo amor. “Entonces pensaba: ‘¡Que no lo oiga nadie! ¡No quería que me dijeran nada!”. Y no lo pasó bien: “Mucha gente decía que mi single era una puta mierda. Era algo que había hecho yo, y me dolió. Viví un proceso de endurecerme”.
Le ha salvado la poca importancia que da a la popularidad y a lo que ya puedan decir de ella las redes. “Mi peor pesadilla es ser trending topic”, asegura entre risas. “Nunca me ha molado nada que hablen de mí y se metan conmigo”. ¡Lo dice alguien que decidió concursar en OT! “Igual lo hice precisamente para vivir un proceso que me ayudara a que me diese más igual. Ahora ya me molesta cada vez menos todo eso».
Puedes ver la entrevista completa aquí.
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