No nos cansamos de decirlo. Este año el Orgullo se celebra en casa, pero se celebra. Es todo diferente, pero en la esencia, todo se mantiene igual. Por eso, aunque ha sido a puerta cerrada debido a las medidas de seguridad impuesta por la pandemia del coronavirus, este año los premios del Orgullo se han entregado en una discreta ceremonia que fue grabada y que puedes ver en la web de MADO Madrid Orgullo www.madridorgullo.com (pincha AQUÍ si quieres verlo).
«Es preciso que todo cambie para que todo siga igual», decía el protagonista de El Gatopardo, la novela de Lampedusa. Y esta célebre frase cobra más sentido que nunca en estos días del Orgullo.
Los organizadores de MADO han querido que este año los premiados sean los colectivos que durante el confinamiento han estado en primera línea para facilitarnos la vida. Para ayudarnos. Pues representantes LGTBI de esas profesiones fueron a La Cocina de San Antón, en el corazón de Chueca, para recogerlo.
Paola Sumei Li (sanitaria), Aitor Argudo (FCC Medio Ambiente, recogida de residuos), Vanesa Asenjo (trabajadora social) y Rufino Arco (policía nacional, Mr. Gay Granada 2015 y miembro de LGTBIPOL) fueron las caras visibles de esos trabajadores anónimos que, literalmente, se han dejado la vida en esta pandemia.
Estuvimos allí para contártelo.
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