Nos colamos en el rodaje de ‘Malayerba’ de Nia: "El divineo me encanta"

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Menudo torbellino es Nia. Lo saben de sobra quienes siguieron su trayectoria en la última edición de Operación Triunfo, que ganó de calle. Lo comprobamos de nuevo en la grabación de su nuevo single, Malayerba, que supone su debut en una multinacional, ya con todos los honores y tratamiento de estrella emergente y prometedora.

En un local en pleno Chueca, Nia –que vive en Madrid desde hace cinco años– grabó partes de su primer videoclip (producido por Music Content Factory Spain y dirigido por Álvaro Paz), y pudimos colarnos –en absoluto secreto– para ver cómo se desenvuelve en un universo que para ella es de lo más nuevo. Se nota que disfruta como la que más. Llama la atención cómo Nia, que es todo risas y buen rollo, es capaz de cambiar en segundos en cuando llega el momento de la “acción”. Surge, como si activase un clic inmediato, la diva desafiante y poderosa que lleva dentro. Esa que se come la cámara.

En un descanso de la grabación, Nia se acercó a contarnos curiosidades de este capítulo tan importante para su carrera. Se sentó todo lo cómoda que pudo, porque, al fin y al cabo, una diva no tiene que ir cómoda en la grabación de su vídeo, sino espectacular. Cantó el estribillo de su canción con total espontaneidad, bromeó con la idea de que se pudiera ver algo más de la cuenta si hubiera algún fallo de vestuario –que tampoco es que le preocupara en exceso– y, sobre todo, contagiaba buen rollo.

Está disfrutando Nia de su momento, y no lo oculta. Y en este momento no se plantea cómo va a ser recibido este single que acaba de lanzar. “Espero que guste y, si no, que al menos inspire algo a quien no le guste, que eso ya es algo. Y si la sientes y te dan ganas aunque sea de mover un poco el hombro, con eso me quedo tranquila”.

SHANGAY ⇒ ¿Qué siente una al grabar su primer vídeo?
NIA ⇒ Estoy contentísima, siento felicidad en estado puro. No pude dormir la noche antes de las ansias que tenía de grabarlo. Como es algo nuevo para mí, no sabía qué iba a pasar, y como me gusta tenerlo todo controladito y aquí no era posible… Lo disfruté mucho, porque con el director hice una piña increíble, los bailarines son amigos, y vino al rodaje más gente a la que quiero.

«Cada vez confío más en mí»

SHANGAY ⇒ ¿Es todo como te imaginabas?
NIA ⇒ Sabes qué pasa, que no me había imaginado nada… Porque no puedes saber qué va a pasar, aunque te hagas una idea. El rodaje me lo imaginaba muy duro y cansado. ¡Pero como soy tan presumida y me gusta tanto estar delante de la cámara! [risas] Lo que más cuesta es que tengo que hacer una coreografía, pensar a la vez en la posición de las luces, en no tapar a los bailarines, en el vestuario… y todo esto con cara de divineo para que no salga un cuadro.

SHANGAY ⇒ ¿Has nacido para diva?
NIA ⇒ Ay, no sé, pero es que el divineo me encanta, me sale. Disfruto mucho tanto cantando como bailando. Una cosa se me da mejor que otra, pero yo lo intento igual [risas].

SHANGAY ⇒ Tienes al público LGTBI enamorado desde que te descubrió en el programa…
NIA ⇒ Ayuda el divineo [risas]. Estoy rodeada de gente del colectivo, y no me siento diferente a nadie. Me acuerdo de que, en una de las firmas de discos de OT, vino un chico y me dijo: “¡Nia, todos los maricones somos tuyos!”. Ese momento se me quedó grabado; yo, más feliz que una perdiz [risas].

SHANGAY ⇒ ¿Cómo reaccionas cuando sigues escuchando por ahí “¡Nia, ganadora!”?
NIA ⇒ ¡Es raro! Como cuando entras en un restaurante y sientes las miradas de todo el mundo en el cogote, eso es incómodo… Pero, en general, me encanta que la gente se acerque y me pida fotos o me comente cosas.

SHANGAY ⇒ ¿Ha cambiado tu vida desde que saliste de OT?
NIA ⇒ Tampoco ha cambiado mucho. Sigo siendo la misma, solo que ahora tengo posibilidades que antes no. Como hacer sesiones de composición con artistas consagrados, gente a la que admiro. Me lo estoy pasando muy bien, estoy feliz.

SHANGAY ⇒ ¿Por qué has elegido Malayerba como primer single?
NIA ⇒ Porque es un tema de desamor, pero a la vez alegre; hablo de que lo he pasado mal, pero lo he superado. Es el camino por el que quiero guiar mi carrera. Aunque cante sobre algo que igual de primeras no es muy positivo, siempre quiero incluir ese punto de “tira para adelante”.

SHANGAY ⇒ ¿Es un dardo hacia algún ex?
NIA ⇒ Qué va, porque, a día de hoy, con todos mis ex me llevo superbién. En la canción combino la parte latina, que me encanta, con programaciones actuales. Grabarla fue un proceso largo para llegar a fusionar todo lo que queríamos que estuviese en ella, fue surgiendo poco a poco.

 

SHANGAY ⇒ ¿Cómo te estás involucrando en la composición de tus canciones?
NIA ⇒ Me involucro mucho. En Malayerba, en la parte más latina, dije “a ver qué se me ocurre”. No se me da tan mal como pensaba [risas]. Hasta ahora, nadie me ha dicho lo que tengo que hacer, y es un puntazo. No me están cortando las alas, confían mucho en mí, y eso es guay.

SHANGAY ⇒ ¿Confías mucho en ti misma?
NIA ⇒ Cada vez más. Y estoy aprendiendo a ser paciente. Porque, aunque quiera tenerlo todo controlado, hay que confiar en que la gente va a hacer bien su trabajo. Estoy en un momento de crecimiento personal y profesional.

SHANGAY ⇒ ¿Hay más canciones a la vista?
NIA ⇒ Sí. Y adelanto que me gustan mucho… Hasta ahí puedo llegar.