La nueva realidad (sin etiquetas) de Gabino Diego

Temas: Teatro

Acaba de estrenar en el Bellas Artes de Madrid Los mojigatos. Con él está Cecilia Solaguren sobre el escenario, y Magüi Mira como directora. El actor Gabino Diego tiene claro que en esta nueva etapa, más que nunca, el amor no tiene etiquetas: “No quiero hablar de mundo hetero o mundo LGTBI; es una historia de amor, o de desamor. Punto”.

Es de los muchos actores que se suman al #CulturaSegura, que batalla –en su caso desde los escenarios– para que el cine, el teatro, la ópera, la zarzuela, la música… puedan seguir adelante es estos tiempos tan complicados.

Pese al título de la obra que acaba de estrenar en el Bellas, él no es nada ‘mojigato’ en este tema. “El teatro o el cine son de los sitios más seguros que existen. Y se ha demostrado, porque no hay contagios en las salas. Veo no solo cómo se guardan las distancias y todo el mundo lleva su mascarilla, sino cómo se limpian y desinfectan todas las butacas antes de cada función”, nos dice pocas horas antes del estreno ‘oficial’. Además, en su caso el teatro tiene un plus añadido: “Reconozco que no estoy nada puesto en redes sociales ni el mundo online. Y hoy día, en 2020, la experiencia en una función es la misma que en la época de los griegos, ¡o de las cavernas!, cuando las personas se contaban historias a la luz de una antorcha. Que un actor muestre su dolor o su alegría en un escenario no se parece a nada”.

Pero, ¿qué es lo que muestra Gabino en Los mojigatos? “Pues es la historia de una pareja que, de alguna manera, está perdida. Y después de diez años de sequía sexual busca cómo encauzar su relación. Digamos que esta es la excusa para contárselo al público, que hace de terapeuta. Dentro de que es una comedia, habla de cosas con mucho fondo, como el Me Too o los abusos a menores. Y es curioso: estaba previsto antes de la pandemia, pero el texto tiene mucho que ver con lo ocurrido. Los personajes no se besan, guardan siempre la distancia, salvo en una coreografía… Cuando comenzamos a ensayar, Magüi Mira nos dijo: ‘Mira por dónde, vamos a estar adaptados a la nueva normalidad’. Pero es algo que estaba previsto así por el autor [el británico Anthony Nielson]”.

La historia es de una pareja heteronormativa, pero Gabino también es de los que tienen claro que hay que acabar con las etiquetas: “No quiero hablar de mundo hetero o mundo LGTBI. Esto es una historia de amor, o de desamor. Punto. Se habla de una pareja que no sabe cómo se tiene que compenetrar en estos tiempos. Al final, se trata de querer a una persona, independientemente de que sea hombre o mujer. En esta función, lo importante es que salimos a darlo todo. Y lo notamos desde que aparecemos en el escena: nos aplauden ya antes. El público tiene ganas de distraerse, de ver lo que pasa en un escenario”. ¿Quizás es porque la gente tiene ganas de ‘contagiarse’ de cultura y entretenimiento?, le preguntamos: “Es como la canción de Pedro Guerra, ‘Contamíname, quédate conmigo’. Muchas personas lo han pasado muy mal. Y necesitamos estas cosas”.

“Los mojigatos es una comedia que da mucho que pensar”. Eso es lo que nos dice Gabino Diego de esta obra que acaba de estrenar. “Reírse de uno mismo es una válvula de escape. ¿Qué voy a hacer, llorar? Mejor reírse y ver al día siguiente que igual esa desgracia por la que estaba llorando era una gilipollez”.