Pablo Rivero: "2020 ha sido importante para mí porque he hecho bandera de mi familia"

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Una de las pocas cosas buenas –por no decir la única– que nos ha dejado la pandemia de coronavirus es el gesto de iniciar siempre una entrevista con un “¿cómo estás?”. Una mano tendida que, en esta ocasión, el actor y escritor Pablo Rivero aprovecha para decir feliz que tiene la suerte de estar viviendo un buen momento.

“Tengo a la gente de mi alrededor sana y estoy trabajando más que nunca”. Todo un regalo hoy en día. “Estoy muy contento porque he cumplido 40 años y, en lugar de ir a menos, he desarrollado una actividad muy productiva”.

Lo cierto es que se encuentra trabajando en proyectos muy diferentes entre sí. Aprovechó el confinamiento para escribir su tercera novela tras Penitencia; continúa la gira de la obra de teatro El sirviente; y se encuentra rodando la 21ª temporada –ahí es nada– de la archiconocida serie Cuéntame cómo pasó. “Mi personaje, Toni Alcántara, va a vivir muchos cambios; también entran personajes nuevos y damos un salto temporal para tratar el 2020”. Una estrategia que nunca antes había llevado a cabo la ficción de TVE cuya trama actual se desarrolla a principios de 1992. “Los Alcántara cuentan la historia de España a través de los años y, en un momento tan importante como el que estamos viviendo, los guionistas han decidido plasmar esta pandemia que va a marcar un antes y un después en nuestras vidas”.

No cabe duda de que 2020 quedará en la memoria como uno de los años más oscuros de la historia reciente. Es difícil quedarte con algo de lo vivido, aunque Rivero tiene algunas ideas. “Un descoloque tan grande ha servido para pensar en las cosas importantes y dedicarle tiempo a la familia. Pasar más tiempo juntos, conectados…”, y continúa con un importante contrapunto. “Lo más triste de todo ha sido el abandono a los mayores. Hay tantos problemas que, en la supervivencia, no hay hueco para la empatía o la solidaridad”.

De esa reflexión quizá nació un ejercicio que hace que esta entrevista sea la más especial de todas las que Rivero ha concedido a Shangay a lo largo de su carrera, que no son pocas. “Este año ha sido importante para mí porque he hecho bandera de mi familia. Por intentar visibilizar todos los tipos de familias que hay”.

 

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El pasado mes de septiembre, el actor habló públicamente de su marido y de su hijo por primera vez. Lo hizo a través de una bonita foto de los tres que compartió en sus redes sociales, y que venía acompañada de un emotivo texto: “En casa somos tres chicos y no podemos ser más afortunados por la familia que formamos y por la gente maravillosa que tenemos a nuestro lado. Respeto, intimidad y felicidad para todos”, escribía. Una importante publicación que a día de hoy acumula cerca de tres mil comentarios de cariño y agradecimiento. “Mi vida personal nunca la he escondido, siempre he sido muy libre. La gente que me conoce sabe que soy muy transparente”.

Pero lo cierto es que nunca había hablado de su familia en un medio o red social, hasta este año. “Era un momento en el que creía que tenía que hacerlo”, justifica. “Cada día salen nuevas agresiones LGTBIfóbicas y siento una parte de responsabilidad. Así que, si yo puedo influir en algo gracias a las redes sociales, por qué no voy a contar cómo es mi familia si hay muchas otras así…”, nos explica. “También pensé que cualquier día nos podrían hacer una foto e iba a parecer que nos habían pillado, como si yo lo estuviera ocultando, y no es nada malo”.

La respuesta a este anuncio fue, como decíamos, muy cálida por parte de sus seguidores, amigos y compañeros de profesión. Sin embargo, tuvo un ligero sabor amargo por culpa de algunos medios de comunicación. “Algunos hablaron de esto con titulares que no eran correctos y que otros medios fueron copiando. Un titular en concreto, que es el que más cerca me toca, metió la pata cuando debía haber sido el más respetuoso. TVE publicó ‘Pablo Rivero confiesa que es gay y presenta a su novio’, o algo así. Yo no estaba presentando a nadie ni confesando nada, no es ningún pecado. A la mañana siguiente lo habían quitado”.

Una falta de sensibilidad y naturalidad con la que aún muchas personas tratan esta realidad. “Todo se intenta tergiversar por morbo. De una noticia que podía ser muy positiva se intentó sacar lo más retorcido. Pero de estas cosas se aprende. Lo mejor de todo es la cantidad de madres y chicos jóvenes que me han dado las gracias por dar visibilidad”.

Pero a pesar de estos agradecimientos, Rivero no siente que un gesto como el suyo pueda considerarse activismo. “Nunca he sido abanderado de nada porque no soy nadie para dar ejemplo. Nunca he hablado de estos temas, como de tantos otros, porque creo que se predica con el ejemplo. Si todo el mundo ve y conoce a mi familia, no tengo que decir nada. Si alguien me quiere dar ese lugar de abanderado, bien, pero no me considero ejemplo de nada”.

El intérprete madrileño nunca ha vivido una situación homófoba con su familia. “No me siento nada discriminado. Nosotros tres vamos al colegio de la mano y nadie mira raro. Somos otra familia más”. No puede decir lo mismo de su experiencia profesional. De hecho, cree que si hubiera dado este paso años atrás, se le habrían cerrado puertas. “Empecé hace veinte años, era otro momento”, nos cuenta.

“A los actores se tiende a encasillarlos, a meterlos en un cliché. Eso es un problema porque tienes que dar vida a personajes muy diferentes, y enseguida comentan que no encajas. Esto funciona así, mueven tu foto en una mesa y deciden si estás dentro o no. Por eso, cuanto menos se sepa de ti, más fácil eres de ubicar en un sitio o en otro como actor. Pero yo llevo dos décadas en esto y ya no tengo que justificar nada”.

Esta realidad de la que habla Rivero, que evidencia una homofobia latente, es uno de los motivos para continuar defendiendo los derechos y libertades del colectivo LGTBI. En este aspecto, el actor no se muestra muy satisfecho con el papel que juegan los políticos en pro de este movimiento. “No tenemos una clase política a la altura de la sociedad, en ningún tema. Están tan preocupados por sí mismos y por ganar un escaño que no ven los problemas reales”, explica. “Creo que hay muchísima gente que desea la igualdad, que es mucho más abierta y tolerante de lo que pensamos. El problema es que la representación que tenemos ha encontrado la fórmula para separarnos. Si los políticos no fomentaran ese odio de hace treinta años, a todo el mundo le daría igual con quién se acuesta el vecino o si una persona cambia de sexo”.

Precisamente, el colectivo trans ha sido uno de los grandes protagonistas de 2020 y, hablando del proyecto de Ley Trans con Rivero, este se muestra muy crítico con las feministas radicales que no reconocen a las mujeres trans en su lucha, las TERF. “Hay una cosa que no puedo entender. Cuando has sufrido tantísimos siglos una situación de desventaja, sabes lo que es estar marginada, sufrir agresiones todos los días, ser víctimas de acoso… ¿Cómo no puedes querer que otra persona deje de sufrir eso? No se trata de que las mujeres trans estén por encima del resto de mujeres, cualquier persona es igual que otra, ese es el principio”. Y sentencia el tema de un modo contundente: “Si le quitas la libertad a alguien, tú no la mereces”.

Algo más controvertido es una cuestión que lleva ya un tiempo de actualidad en nuestro país, la gestación subrogada. Entre la opinión pública encontramos partidarios y detractores de la legalización en España de esta alternativa para ser padre o madre. Rivero tiene clara su posición. “Esta opción es válida siempre y cuando sea legal y se respete a todas las partes. Cuando se ataca la gestación subrogada es porque se compara con países en donde se llevan a cabo prácticas ilegales. Pero no hablamos de los países desarrollados en los que se practica desde hace treinta años, donde las mujeres lo hacen con libertad, hay pactos de familia, todo está supervisado…”, cuenta. “¿Tú por qué le vas a negar a una mujer poder elegir? Ya no hablo solo en nombre del colectivo LGTBI. Imagina que hay una mujer que no puede tener hijos de manera biológica y le pide a su hermana que lo geste, ¿por qué no va a poder ser?”.

El actor se muestra indignado por la gestión de este tema a nivel político, y confía en un futuro en el que este debate se haya superado. “No se puede estigmatizar a todas las familias porque en algún lugar se dé una explotación que yo condeno y denuncio. Creo que España es un país que nunca permitiría eso”.