Amores flamencos es una historia universal que nos invita a sentir el latido de la tierra. Un espectáculo creado por Carlos Rodríguez, con María Cruz (finalista de Got Talent España) como protagonista y Carmela Greco como artista invitada.
Amores flamencos, a cuyo estreno acudió Lola Índigo (seguro que María Cruz le recordó a la ganadora de la primera edición The Dancer, Macarena Ramírez), se puede ver en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid hasta el domingo 13 de junio.
María Cruz, estrella emergente del mundo del flamenco, muestra su luz en un teatro por primera vez en su carrera, y lo hace en plena Gran Vía. Amores flamencos es un espectáculo bellísimo, sobrenatural, una realidad en la que la madre naturaleza, esa maestra interpretada por la bailaora de Carmela Greco, abrirá el camino a una nueva vida, interpretada por Cruz.
Amores flamencos cuenta al espectador, desde la danza flamenca, una historia universal: el ciclo de la vida y el respeto a la madre tierra, que cede, una y otra vez más, el testigo de la creación a las generaciones venideras, y nos invita a la evolución, a recoger el testigo de nuestros antepasados, siempre desde el respeto a nuestras raíces.
En el espectáculo, más de 17 artistas sienten y transmiten la pasión y la verdad del arte español, disolviendo su alma entre los pasos del baile flamenco. Amores flamencos rezuma autenticidad, fuerza y energía. Y no faltan momentos homoeróticos y de apuesta por la diversidad sexual, a los que ese genio llamado Carlos Rodríguez nos tiene acostumbrados.
Rodríguez es un creador de amplios registros, que ha recorrido los cinco continentes llevando su propia compañía y absorbiendo las esencias de diferentes culturas para enriquecerse y transformar la danza española con su particular visión del flamenco.